“¡No hagas daño a un periodista, porque lo pagarás toda la vida!”.
Andrés Manuel López Obrador en la recta final de su sexenio presidencial, ha clareado muchas de las circunstancias de su pasado y presente gubernamental, así como lo que tiene previsto para después de ser el Mandatario de México… AMLO declaró en su mañanera a manera de reconocimiento para invocar su protección, que “las fuerzas armadas son su refugio”… Y cómo no lo van a ser, si a los militares y militarizados de este País “El Peje” les dio casi todo para fortalecer sus condiciones de trabajo y vida patrimonial, que les garantice un futuro más que promisorio… Basta revisar ciertas acciones y espacios significativos por nuestro País, por lo que López Obrador les dio como prebendas a las fuerzas castrenses… A la Guardia Nacional le quito de encima a la Policía Federal de Caminos para entregar a los mandos y ciertos integrantes de la GN, los recursos necesarios económicos, para fortalecer a esta estructura militarizada con decenas de miles de incorporados como recurso humano, así como vehículos motorizados de toda naturaleza, armamento con “tecnología de punta”, nuevas instalaciones, equipo, espacios y más en abundancia, en ánimo de que cumplan para presuntamente garantizar la seguridad pública de México y nosotros… Por los rumbos del Estado de México, la añera pista convertida en Aeropuerto Militar de Santa Lucía, para atender las actividades de la Fuerza Aérea Mexicana, fue aprovechada por el Presidente de la República con una expansión territorial hacia terrenos comunales y ejidales de campesinos, cuyos posesionarios en su gran mayoría no han recibido la indemnización correspondiente por el Decreto de expropiación de que fueron objeto esos terrenos… En sus prisas por inaugurar “su” Aeropuerto inconcluso, López Obrador forzó con todos los riesgos el aterrizaje de aviones gubernamentales extranjeros con mandatarios y comitivas, al igual que determinadas líneas comerciales para que ocuparan esa Terminal Aérea lejana de la Ciudad de México, con severos problemas de vialidad y múltiples trabajos no realizados o inconclusos dentro y fuera de dicha Terminal Aérea, convertida también por Decreto en Aeropuerto para el aterrizaje de aviones con mercancías, productos, equipos, maquinaria y más de distinta naturaleza… La inversión ahí también se multiplicó 3 ó 4 veces con relación a su presupuesto inicial… Para no ser menos, AMLO entregó las obras de la vía férrea y autopista de Coatzacoalcos a Salina Cruz, a la Secretaría de la Defensa Nacional, donde ocurrió lo mismo en cuánto a todos los apoyos y la multiplicación del presupuesto de origen… La Refinería de Dos Bocas fue sólo la repetición de lo mismo en cuánto al encargo de obras a los militares, quienes contaron con todos los recursos solicitados o reclamados para cumplirle al Mandatario su gusto de dejar sembrada esta obra para la extracción petrolera que según se sabe, amén de las inundaciones de que es objeto por cualesquier chubasco, que se sepa formalmente no ha rendido los resultados esperados y mucho menos resultados satisfactorios por cuánto a su producción de energéticos… Para concluir, lo del Tren Maya pareciera ser la obra non del Gobierno de la 4T, que por desgracia no ha quedado concluido en diversos tramos para cumplir con el servicio de transportación de los lugareños en la Región Maya donde se construye, ni tampoco y plenamente para los turistas que quieren tener la oportunidad y ánimo de transitar el recorrido entre los estados de Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo… “El Peje” no escatimó dinero alguno para los beneficiados por las concesiones de estas obras, entre talas, materiales, construcciones y más, bajo la égida de la Secretaría de la Defensa Nacional… Por ninguna de estas obras se han rendido informes ni cuentas por ser “espacios estratégicos”, según lo decidió y mandó Andrés Manuel López Obrador… Por lo anterior y algunas cuestiones más, tiene razón y lo menos que puede hacer el gran “Pejelagarto”, es reconocer que “las Fuerzas Armadas son su fortaleza”… ¡Ahí la dejamos! ¡Hasta mañana que será un día más!