El médico internista Josué César Rodríguez Bautista, adscrito al Hospital General de Zona (HGZ) No. 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Cuautla, indicó que una de las causas más comunes de la obesidad en México es la genética; sin embargo, la alimentación saludable durante el embarazo, así como una adecuada lactancia materna, son factores que reducen el riesgo de padecer obesidad.
“Es muy importante el tipo de dieta que debe instrumentar una mujer embarazada, la cual debe ser baja en carbohidratos, grasas y azúcares refinadas, para evitar que el bebé padezca obesidad”, dijo.
Indicó que un bebé que ha sido alimentado mínimo seis meses mediante lactancia materna exclusiva tiene menos riesgo de convertirse en una persona obesa.
Es importante destacar que una mujer embarazada debe realizar cinco comidas durante el día, tres principales y dos colaciones, incluir una porción de los tres grupos de alimentos en el desayuno, la comida y la cena y en las colaciones preferir frutas y verduras.
El especialista dijo que el parámetro más utilizado para medir la obesidad es el Índice de Masa Corporal (IMC), que se puede obtener dividiendo el peso de una persona en kilogramos, entre la talla al cuadrado, y cuando el resultado es superior a 30, dependiendo de la estatura de la persona, se establece un diagnóstico de obesidad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la obesidad grado 1 significa un IMC entre 30 a 34.9 kg/m2; obesidad grado 2 cuando el IMC se ubica entre 35 a 39.9, y obesidad grado 3 si el IMC es igual o mayor a 40.
En este sentido, agregó que en México es poco frecuente la obesidad mórbida, sin embargo, el grado de obesidad con mayor prevalencia entre la población se ubica entre los grados 1 y 3.
Indicó que otra forma de calcular el grado de obesidad es midiendo la cintura de hombres y si esta rebasa los 90 centímetros se puede hablar de un grado de obesidad, mientras que en las mujeres debe medir menos de 85 centímetros.
Rodríguez Bautista recomendó a la población acudir al Módulo PrevenIMSS de su Unidad de Medicina Familiar (UMF) para llevar un control del peso, revisión del IMC, medición de cintura y orientación sobre una alimentación saludable con el apoyo de un equipo multidisciplinario de especialistas integrado por médico familiar, nutriólogo, psicólogo, Trabajo Social, entre otros especialistas, esto con el objetivo de atender con oportunidad el desarrollo de la obesidad.
“Algunas de las complicaciones por la obesidad son el desarrollo de enfermedades metabólicas como diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares, infartos, embolias, problemas psicosociales como aislamiento, baja autoestima, etcétera”, concluyó.