Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega, mejor conocido simplemente como Muñoz Ledo, es el político de izquierda que ha lanzado las más duras críticas al presidente Andrés Manuel López Obrador, a su partido, Morena, y a su forma de gobernar.
Ayer, Porfirio Muñoz Ledo sorprendió, a propios y extraños, congregados en la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, al señalar que AMLO “piensa que puede heredar al siguiente gobierno su asociación con los delincuentes y que eso le otorga mayor poder. Porque además de tener la autoridad y los recursos del gobierno federal, éstos se suman a los del narcotráfico y entonces no hay nada que se le pueda oponer”.
Si revisamos la historia de las acusaciones que pesan sobre los dirigentes políticos y militares de América Latina con los grupos de narcotraficantes veremos que han sido muchas y particularmente vertidas contra los exponentes de los llamados regímenes progresistas de izquierda, antes llamados socialistas.
Si a la participación del narco en la política latinoamericana -desde el famoso Pablo Escobar Gaviria, que fue representante popular en Colombia, ejemplo por antonomasia, y de los mexicanos que ya han sido procesados por delitos contra la salud- sumamos las evidencias de la intervención de grupos criminales en las pasadas elecciones a favor de Morena, haciendo uso incluso de actos de violencia, intimidación, secuestros y asesinatos junto con la liberación del hijo del Chapo, por órdenes del presidente, y su discurso de protección de los derechos humanos a los miembros de estas organizaciones criminales, su viral desayuno en la sierra y demás… encontramos elementos suficientes para tomar muy en serio a Muñoz Ledo.
La advertencia que lanzó Porfirio fue muy clara: “va a ser un enfrentamiento muy serio esa transferencia de lealtades y de asociaciones”, afirmó. Y todo ello a unos días de las próximas elecciones en seis estados de la República, en las que se espera de nueva cuenta la intromisión ilegal de dineros y acciones tendientes a favorecer el triunfo en las urnas del partido oficial.
Por supuesto que Porfirio va a ser descalificado, si no es que perseguido. Una andanada de bots, cuentas falsas y fanáticos morenistas de la izquierda retrógrada intentaran desacreditar, por todos los medios posibles, al que con sus declaraciones de ayer se convirtió en el mayor crítico del actual régimen y del presidente.
La respuesta de AMLO es fácil de anticipar. El presidente es muy predecible. Dirá que no existe ningún tipo de contubernio, que no son los mismos, que ya no es como antes, que no tiene ningún conflicto de orden moral, que Porfirio se está prestando a los ataques contra su gobierno y demás.
Como sea, Muñoz Ledo recordó al presidente que una vez que deje el cargo el narco ya no va a necesitar de él. Como ha sucedido siempre, se van a entender con los que van llegando.
Y para iniciados
Ya planteó Andrés Manuel dar el paso de la “austeridad republicana” a la “pobreza franciscana”. Con miras a reducir el gasto y redireccionar el presupuesto para el año 2023, el presidente mexicano cumplirá su anhelo de ver un país con mayor igualdad entre sus habitantes, lo que, en términos de la izquierda progresista, antes socialista, es cada vez más pobres, pero más parejos. Un síntoma más de hacia a dónde está llevando al país ¿O, como decía Nino Canún, y usted qué opina?
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