1.- ¿A dónde, Urióstegui?: Terrazas
2.- El Chepe
3.- Vacunas
4.- El 7 de septiembre
1.- “¿A dónde, Urióstegui?”, sonó la voz de Terrazas para volverlo a la realidad, en la que habrá quien gobierne y quien sólo firme en el ayuntamiento capitalino, y es sabido por todos a quién le corresponde uno y otro papeles, y como aquí no habrá nadie con la capacidad de Porcia, los carnales sí le podrán cobrar la libra de carne al ex graquista, el que quiso llegar al poder a cualquier precio, lo logró y ahora habrá que pagar, porque si tenía la idea de burlar a sus patrones, son más hábiles que el diablo que una vez se llevó al pelón, que no era otro sino el que le había vendido su alma, y pretendiendo burlarlo, se rapó, pero Mefistófeles se las sabía de todas, todas, dijo, “aunque sea este pelón me llevo”, y ahora arde en los fuegos de los infiernos y el otro en el ser el alcalde firmón.
A lo largo de la campaña no lo dejaron ni a sol ni a sombra, lo enviaron a torear al Cuauh sobre el mando coordinado, salió raspado y los Terrazas conciliadores; luego la negación de ser panista, pero los carnales le dijeron que podría desligarse de los azules pero no de sus benefactores, ellos, y lo “convencieron” de que no vuelva a jugar bromas tan pesadas porque son cardiacos, así que Pepe, Urióstegui, que no el de los cuentos, ya se alineó, pero no estaría de más que estén al pendiente, púes hay indicios que apuntan a que los amorfos le están hablando al oído y él lo está aceptando de buena gana, con eso de que no tiene ideología, hoy es de Vox y luego anarconihilista, y ni gestos se le vienen
Lo que tiene que reconocer José Luis es que si triunfó se debe a los Terrazas, y él supo siempre cómo eran estos amigos; nadie lo engañó, sabía en lo que se metía y tiene que ir a pagar, que las cosas no son gratis, por lo que tiene que resolverlo y, lo grave es que la ciudadanía será la gran olvidada, y lo estoy advirtiendo desde hace rato, pero ahora es la ocasión más delicada porque se está en la etapa de revisión del personal que laborará en la administración futura, y habrá que cargarle un año, al menos, y los carnales tienen la lista, pero su ahijado, la pluma, no para palomear, eso lo hizo la tercia; es para firmar.
La suerte está echada para Urióstegui, y después de que se sabe que hay intercambio de mensajes con guindas y los amorfos no dejan de cachondearlo por si se le requiere, los dos años que se avecinan serán de futurismo, más que de trabajo por la capital, lo que querrá decir que la población no debe hacerse ilusiones, y si la caja chica para el futuro es la comuna, menos, porque para una gubernatura se requiere de dinero y serio, no es cualquier cosa, así que a contemplar otro trienio fallido, lleno de errores y donde se siente un universo de cuidar sus intereses y no los de la ciudadanía que se sentirá que le burlaron; ya verán que pronto vendrá la decepción; ellos pensarán en sí, no en el pueblo.
El que le reclamen sus patrones que no se olvide por qué se ganaron las elecciones, es el acto de justicia; Urióstegui con otro partido, no hubiera ganado, así que le guste o no, lo que tiene que hacer es respetar los acuerdos porque nadie le engañó en esta aventura, se le dio la oportunidad de no aceptar; quiso ganar a cualquier precio, y no se puede ir al juego sin nada qué ofrecer; aquí es todos ponen, le dieron la franquicia y ante el triunfo, a saldar, y tiene que jugar con inteligencia para cuando tenga que abandonar esta playa.
2.- El Chepe, líder natural de la Barona, fue asesinado; otra muestra de la violencia que se vive en la entidad, pero no sucede nada, Uriel y Guarneros están a salvo, lejos de los peligros que corre el resto de la ciudadanía que sube a las rutas o que anda a pie, solo.
3.- Las vacunas siguen llegando y aplicándose, pronto se tendrá a todos los mayores de edad con trámite resuelto, y luego los mayores de 12; y que un día sea sólo una historia.
4.- El siete de septiembre del 2017 al siete de septiembre del 2021, de Oaxaca a Acapulco. El planeta se acomoda y nos dice que está bajo nuestros pies, y que ya no se le maltrate más, que ya basta; atendamos.
