1.- Mea culpa de Paola Cruz
2.- Yautepec, otro asesinato
3.- El peso va
4.- Xochitepec
1.- Cuando Paola Cruz subraya que se incrementó el presupuesto a la fiscalía en un 37 por ciento, para llegar a más de mil millones para este año del 23, es decir, cerca de tres diarios para gastar por parte de Uriel, lo hizo como logro o como una denuncia, como un mea culpa, dándose cuenta de los pésimos resultados del amigo de los diputados, que no da una, por lo que el grado de impunidad para los asesinatos dolosos es de más del 97 por ciento, para ser el segundo peor del país, y de nada ha servido el dinero otorgado si faltan agentes y hasta lo elemental en las oficinas, las que trabajan con equipos viejos, que funcionan de milagro y porque no falta quien sepa algo de composturas para que se resuelva el problema inmediato, que prenda el aparato para seguir; ya se reparará un día.
Quiero saber si la más rabinistas de los diputados, la señorita Cruz, lo que dijo fue una denuncia, es para felicitarla, pocos se atreverían a reconocer que se ha cometido un error tan grande, dar tanto dinero al que se sabía que era inepto, que no estaba comprometido, que ha dicho a sus cercanos que se la lleva leve porque, al ser de aquí, no quiere mañana represalias; es decir, se irá rélax, que se joda el ciudadano, él no quiere pisar los callos.
¿De qué ha servido el dinero que tiene de más si prosigue la impunidad en la fiscalía?, ¿dónde están los asesinos de Samir, de la diputada, los que atentaron contra la vida de Javier Estrada y de tantos más que, seguro, caminan quitados de la pena por las calles zapatistas sin temor a ser detenidos porque, es tan poco el personal y tan incapaz, que son pocos los se ponen tras las rejas, y falta que sean los verdaderos culpables; y falta que se aporten las pruebas, que se hayan hecho las cosas conforme al protocolo, para que no salgan libres por errores elementales, sin hablar de juzgadores venales en los órganos de justicia de la entidad, donde no puede intervenir Israel Hernández, en su calidad de titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que Jorge Gamboa, se lance al griterío -acostumbrado a ello desde que fue encontrado, al parecer, en “detalle” incómodo en su oficina, que valió el reclamo de su señora esposa, ahora jueza- contra el funcionario que sólo hizo una recomendación, la cual debe contestarse con tranquilidad, pero le encanta el escándalo al graquista, y ahora, al asegurar que la Comisión se pasa, ya lo sabe todo mundo. Eso sucede cuando se pierde la serenidad; un juzgador no se puede dar ese lujo porque sus apreciaciones serán subjetivas, hasta cargadas de ira, con el deseo de escapar, de que ya no quiere más problemas, los que se fue buscando desde que se perdió en el poder, quedando en entredicho si tenía capacidad para el puesto.
Regresando con la rabinista, yo espero que lo dicho sea una denuncia, un mea culpa, lo que querrá decir que es rescatable, que no está tan en manos de los perversos, pero si lo dijo como un logro, entonces ya se le perdió, no hay nada qué hacer, y los desatinos, al permitir que los Alonso, los Sánchez y los azules se agandallen el presupuesto, es la consecuencia lógica de su entreguismo a las peores causas, a la traición al pueblo, lo que sería decepcionante; tendría que levantar los elogios que sobre ella vertí y reconocer que me equivoqué. Si sólo me hubiera equivocado yo, pero no, fueron los votantes los que le entregaron el sufragio para que defendiera a los cuautleses, y no lo ha hecho en la medida de lo necesario. ¿Hizo algo para llevar dineros para obras como sí lo hicieron Alonso para el abuelo Agustín o Paco para el carnalito Rafita o Cano con Urióstegui?.
Ojalá y reflexione Paola, a la que se tenía en otro concepto. ¿Cómo me fui a equivocar?
2.- En el Yautepec de los Alonso siguen los asesinatos, esta vez en la Ignacio Manuel Altamirano, y el alcalde y diputado Alonso, como si nada hubiera pasado; les da igual.
3.- El dólar está por bajar de los 17 pesos, lo que es una verdadera hazaña que tapa las bocas de los que auguraron una caída estrepitosa de la economía de nuestro México.
4.- En Xochitepec amenaza Beto Sánchez, con el respaldo de Graco y Rabín reelegirse como diputado en Xochitepec, para seguir viviendo sin trabajar. Cada día es peor Rabín.