- A empujones y golpes, guardias de seguridad intentaron evitar una protesta de adultos mayores. Tres personas resultaron con golpes y una herida; además un guardia recibió unas cachetadas
- Esta no es la primera ocasión que guardias de seguridad del Poder Legislativo ejercen violencia; hace unos meses golpearon brutalmente a verificadores de Cuernavaca
Una persona de la tercera edad fue gravemente lesionada mientras protestaba Congreso de Morelos, luego de que guardias de seguridad cerraron abruptamente una reja de metal para impedirles el ingreso a la Casa del Pueblo; a pesar de recibir atención médica la víctima perdió el dedo meñique.
Los hechos ocurrieron este miércoles, cuando integrantes de la Asociación Cívica Morelense «Gustavo Salgado Delgado» protestaron para denunciar presuntos actos de corrupción y abuso de poder del diputado morenista , Alejandro Martínez Bermúdez, a quien señalan de exigir casi la mitad de su sueldo a una joven que él recomendó para trabajar en la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización del Congreso del Estado de Morelos (ESAF Morelos); después de varios meses en esa dinámica la mujer se negó a seguir pagando y el legislador ordenó su despido.
Los manifestantes, esperaron pacientemente a que diputados y diputadas los recibieran.
Tras varias horas de espera, un guardia se acercó al vocero de la manifestación Gabriel Rivas “me dijo que pasará que me pusiera de acuerdo de cuántas personas íbamos a pasar en la comisión a la mesa de trabajo”, contó el activista.
Al ingresar al recinto: “me llevaron con el jefe de guardias y él me informó que no había ninguna legisladora o legislador que nos pudiera escuchar”.
Agregó: “nos aproximamos a la puerta para informar a las y los compañeros que nos esperaban afuera y les comentamos que no nos iban a recibir”.
Esta situación molestó al resto de las y los manifestantes quiénes intentaron ingresar para presionar y que finalmente fueran escuchados.
Inmediatamente los guardias de seguridad intentaron evitar que ingresaran.
“A empujones y golpes nos impidieron la entrada y sin importar que somos personas de la tercera edad nos agredieron”, dijo una de las personas presentes.
Bajo el grito “no queremos represión”, las personas resistieron la oleada de empujones y golpes por parte de los guardias de seguridad.
El forcejeo se prolongó por varios minutos.
Incluso, en algunos vídeos que circulan por redes sociales, se observa cómo a falta de fuerza las y los manifestantes se defienden como pueden arrojando agua a los guardias y empujando la reja de metal.
Hasta que finalmente, los elementos de seguridad (jóvenes y fuertes) logran cerrar de manera abrupta la pesada reja, justo en ese momento, se escucha a una persona gritar con dolor: “cuidado mi dedo”.
Ese grito fue de Benjamín Vargas Bustos, un adulto mayor que es parte del grupo fundador de la citada Asociación, y una de las personas que forcejeaba defendiendo su derecho de acceso al Congreso de Morelos y de libre manifestación.
Durante el zafarrancho, otras tres personas , entre ellas un adulto mayor, fueron golpeadas y uno de los guardias lo alcanzaron a sacar y le dieron algunas cachetadas pero inmediatamente intervino Gabriel Rivas y otras personas y de inmediato lo ingresaron al Congreso.
“A mí me dejaron prensado en la puesta, me pateaban y me golpeaban; otros dos compañeros (José Luis Abarca y Fernando Bizarro) que lograron ingresar al Congreso los golpearon incluso a uno lo agarraron de los testículos”, detalló Gabriel Rivas.
Ante las lesiones de Benjamín los guardias fueron indolentes y no auxiliaron al lesionado; tuvo que ser traslado por sus propios medios al Hospital General Regional No 1, situado a 15 minutos de distancia sobre la avenida Plan de Ayala.
Recibió atención médica inmediata pero por la gravedad de las lesiones le tuvo que ser amputado su dedo meñique de la mano izquierda.
Integrantes de la Asociación Cívica Morelense “Gustavo Salagado” presentaron denuncias por lesiones y lo que resulte en contra de los guardias de seguridad.
Se buscó la postura del Congreso de Morelos pero hasta el momento no se ha pronunciado al respecto.
Esta no es la primera ocasión que elementos del equipo de seguridad del Poder Legislativo dan muestra por no saber actuar de manera asertiva frente a situaciones de tensión e incluso optan por el uso inadecuado y excesivo de la fuerza pública, señalaron algunos activistas en redes sociales.
Hace un mes, guardias de seguridad de ese recinto golpearon brutalmente a dos verificadores del Ayuntamiento de Cuernavaca que acudieron a retirar un puesto de tacos instalado en la entrada principal del Congreso sin permiso o autorización alguna, los propietarios de negocios eran familiares de uno de los elementos.