El actual sexenio político gubernamental federal, se ha caracterizado por promover en forma inmisericorde las segmentación de los mexicanos, según los vemos y encontramos en los terrenos socio-Económicos y políticos de “Los Cuatro Méxicos”… Lo delicado de esta circunstancia, es que para estas Cuatro Fracciones nos encontramos no sólo divididos sino separados, distanciados y hasta confrontados… El promotor de tal situación es el Primer Morenista del País, quien por desgracia y en la realidad no es el Presidente de los Cuatro Segmentos sino sólo de uno y tal vez de alguna pequeña fracción de las otras tres fragmentaciones… Para desgracia de México, los mexicanos y el Gobierno de la República, el propio presidente Andrés Manuel López Obrador se ha encargado de fortalecer el encono de esta división y subdivisión entre los mexicanos por su forma de ejercer el poder, al imponer su interminable verborrea de expresiones, acciones y hechos gubernamentales, desde el espacio del atril mañanero en el Palacio Nacional, que ha sido el testigo mudo de lo que a continuación exponemos… López Obrador sin lugar a dudas es el Presidente de la República con mayor aprobación popular de los últimos tiempos, quien mantiene fortalecida aunque disminuida su aceptación que no deja de ser una millonaria mayoría para hacer alardes y mantener su hegemonía en el Poder Nacional, lo cual quedó demostrado durante la última contramarcha de noviembre, que organizó para volver a tomar la zona urbana más relevante de la Ciudad de México donde logró concentrar a poco menos de un millón de mexicanos, entre sus seguidores voluntarios y los acarreados sustraídos de sus espacios de vida en 22 estados del País, gobernados por mandatarios procedentes del partido oficial morenista… Nadie puede negar que la convocatoria de López Obrador es atendida en México por sus huestes políticas seguidoras entre gobernadores, senadores, diputados federales y locales; funcionarios, alcaldes, secretarios de Estado, empleados y trabajadores, son su mayor y verdadera fortaleza que él sabe bien y aprovecha mejor por el sendero donde no hay quien se oponga a su voluntad, ocurrencias, caprichos, decisiones y ordenamientos… El Segundo México, es el que sólo en parte se presentó como oposición durante la marcha del 13 de noviembre, donde se significó la asistencia voluntaria de los participantes, entre los cuales estuvo gente del pueblo de distintos segmentos sociales donde aparecieron pero no como dirigentes, ni acarreadores sino sólo como coparticipantes, múltiples personajes significados de la educación, la cultura, la iniciativa privada, deportistas, amas de casa, estudiantes y otros segmentos de la sociedad, entre los cuales llegaron y llamaron la atención gente vinculada con la política que ya estuvieron en puestos relevantes del Poder Gubernamental del País, entre presidentes de la República, secretario de Estado, gobernadores, senadores, diputados federales y estatales, dirigentes de diversas organizaciones e instituciones y muchos más, entre los 400 mil que transitaron en lo que sería en parte la misma ruta de la contramarcha Lópezobradorista, pues ese contingente ciudadano no llegó a los espacios del Zócalo de la Ciudad de México, pero tuvieron como escenario el relevante Monumento a la Revolución… ‘Se debe destacar que esta marcha se significó por la defensa de la Democracia y el Instituto Nacional Electoral’, así como por la entonación multirepetida en forma multitudinaria de nuestro Himno Nacional en distintos lugares del recorrido… El vínculo mayor entre este segundo México, que no preside López Obrador son sus adjetivaciones, apodos y ofensas también reiteradas, lanzadas en abundante cantidad contra ellos… ¡Hasta mañana que será un día más! Continuará.
LOS CUATRO MÉXICOS DE LA 4T… (Parte I)
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