* Se convierte en la primera ministra del país que menos tiempo ha estado en el cargo, con apenas seis semanas de mandato.
La primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, anunció su renuncia al cargo, después de que sus propios legisladores pidieran su dimisión, indignados por una votación caótica y la renuncia de su secretaria del Interior a última hora.
En las afueras de Downing Street, Truss señaló que estableció «una visión de una economía de alto crecimiento y bajos impuestos que aprovecharía las libertades del Brexit. Sin embargo, reconozco que, dada la situación, no puedo cumplir el mandato por el que fui elegida por el Partido Conservador».
También indicó que le presentó su renuncia al rey Carlos III y que dentro de una semana se realizará una elección de liderazgo.
Cabe destacar que apenas el miércoles pasado, Truss había jurado seguir en el cargo, diciendo que “soy una luchadora, no una cobarde”.
«Dada la situación, no puedo cumplir con el mandato para el cual fui elegida por el Partido Conservador», declaró Truss, que se convirtió en el jefe del gobierno británico que menos tiempo pasó al mando del ejecutivo. Truss precisó que un nuevo proceso de votación interna será organizado de aquí al final de la próxima semana para elegir a su reemplazo.
Bajo las reglas actuales del Partido Conservador, aquellos que deseen presentarse al liderazgo deben someterse a una votación de los 357 miembros del partido parlamentario. Los dos candidatos que se impongan durante ese proceso pasan a una segunda votación de los miembros del partido de base.
¿Cómo llegó Liz Truss a este punto?
La votación durante la noche de este miércoles para prohibir el fracking para el gas de esquisto dejó escenas caóticas en el Parlamento del Reino Unido. Los legisladores informaron que los asistentes de Liz Truss maltrataron a los diputados para obligarles a votar en contra de la prohibición.
La votación se presentó inicialmente como una moción de confianza en el gobierno de Truss, pero sigue habiendo confusión sobre si en realidad lo era. Un portavoz de Downing Street dijo que los legisladores conservadores que no participaron en la votación del miércoles se enfrentarán a medidas disciplinarias.
El caos se produjo horas después de que Suella Braverman, la secretaria de Interior de Truss, renunciara de forma dramática a las seis semanas de haber asumido el cargo. Lo que representó un ataque contundente al liderazgo de la primera ministra.
Nombrada el 6 de septiembre, Truss se vio obligada a despedir a su ministro de Economía y aliado político más cercano, Kwasi Kwarteng, y a abandonar casi todo su programa económico después de que sus planes de grandes recortes fiscales sin financiación hicieron caer la libra y los bonos británicos.