En México no hay paz,
por lo tanto, no hay justicia.
Alguien lo dijo
Militarización, calificativo sardista que alude al uso indebido de estrategias de control y uso de armamentos propios del ámbito militar en otras esferas.
La Guardia Nacional fue creada en mayo de 2019 por iniciativa presidencial como una institución de carácter civildelegada a realizar tareas de seguridad pública sustituyendo a la Policía Federal, sobre la que pesaban numerosas denuncias por innumerables delitos.
La reforma constitucional que dio lugar a su creación establecía entonces que la milicia se retiraría de las calles en 2024, con la decisión del Senado ahora será hasta 2028.
Si bien, en la práctica la Guardia Nacional actúa y actuará más como un cuerpo bajo control militar, el 80% de sus 110.000 efectivos en 242 cuarteles, provienen del ejército y la Marina, esta reforma legal reafirma oficialmente su espíritu castrense.
Aprecio que puede suceder lo que, pasa cuando aventamos un pedazo de carne en una jaula con dos perros hambrientos, uno saldrá perdiendo. ¿Qué quiero decir? Ahora habrá “soldiguardias” de primera, aquellos que estarán haciendo paquetes de viaje, reservando lugares en Mexicana de Aviación o en el Tren Maya, revisando las maletas en los puertos aéreos, o revisando pasaportes a las buenas y bonitas turistas que visten a nuestro país.
O los otros, que tendrán que acudir a llamados de inundaciones, terremotos, a corretear inútilmente, a los cultivadores de amapola en la sierra de Oaxaca-Guerrero o a los “dos de bastos” en Tepito, o a sacar “el chivo” con “las compañeras” de Insurgentes o Villalongín, a hacer aquellos menesteres “policiales” que devenguen el recurso diario.
De llamar la atención es la renuncia de Tatiana Clouthier a la Secretaría de Economía en estos momentos difíciles del T-MEC en el que estaba realizando un muy buen papel de conciliación, alejado de los intentos evasivos de la 4T. Tatiana fue una admiradora de AMLO, defendió sus postulados a pesar de que no estaba en congruencia con la forma de aplicarlos.
Son quince renuncias en el círculo más cercano al presidente, la mayoría con diferencia con Él, otros para irse de candidatos, para ser embajadores o para ser titulares en otras dependencias. Tatiana merecía y merece respeto, lo cortés no quita lo valiente.
Al relevo llega y es bienvenida, Raquel Buenrostro Sánchez, Maestra en Economía quien cuenta con una trayectoria de más de 20 años dentro de la administración pública, sus capacidades ojalá no sea sometida a los caprichos presidenciales aseguran un buen derrotero en la economía nacional, sobre todo sacar adelante al T-MEC.
Pocos funcionarios han actuado con principios y se han alejado del bicho raro que se convirtió el ser humano que prometía en su Proyecto Alternativo de Nación un México mejor y hoy ¿qué sucedió?, ¿la afectación física en el presidente es mayor a la que dicen?
El Instituto para la Economía y la Paz, entiende al concepto de paz como ausencia de violencia o temor a la misma, coloca a México en la posición 138 de un total de 162 países analizados, cinco posiciones más abajo que el año anterior.
Esto nos ubicó a la altura de estados con menores índices de desarrollo o que viven conflictos o serias crisis humanitarias, como son Myanmar (136), Ruanda (137), Etiopía (139) o Ucrania (141) cuyo presidente fue propuesto al galardón más preciado por dignatario alguno, el Premio Nobel de La Paz y que, López Obrador lo cuestionó.
Además, nos sitúa como el segundo país menos pacífico del continente americano, apenas por debajo de Colombia, que ocupa el lugar 150.
Es manifiesta la necesidad que tiene la clase política de renovarse internamente para poder lograr un cambio real en el país, y para ello, la oposición debe recuperar el rumbo perdido, con la sumisión de algunos de sus Senadores, dejaron pasar la oportunidad, ahora la cuesta es más inclinada, la ofensiva es contra el INE.
La cola sucia de los legisladores de la oposición y la corrupción que de ella hace el gobierno coercitivamente al catafixiar denuncias por votos, les está llevando al ocaso político y, de paso, al pueblo de México, lo deja sentenciado a dos años muy difíciles, siempre y cuando el siguiente gobernante sea menos fanático del bolivarismo beisbolero.
Lo que, si es bien cierto, la totalidad de la población, todos los mexicanos, conservadores, neoliberalistas, fifís y chairos tendrán que someterse al corneta de ordenes que mande, ¡quinta posición y te aguantas!
¡Amigos la semana tiene siete días y gracias a Dios es viernes!