Hoy no es análisis, ni historia, ni teoría política. Es una simple y personal opinión, sobre una realidad que padecemos todos los días. Un lastre al que constitucionalmente llamamos “gobierno”.
Literalmente Cuauhtémoc Blanco, el gobernador, el ex ídolo del fútbol, el “jorobas” o como usted le quiera decir, que por eso ya López Obrador dijo que tenemos plena libertad de expresión y hasta los camellos la tienen que respetar… dijo el señor gober en su Twitter que “En Morelos no vamos a permitir ataques que vulneren a nuestra sociedad.”
Uno, ¿cómo que no vamos, si ya pasó? Ya la asesinaron, no es a futuro, ya sucedió, ya lo permitieron. Dos, no van a permitir ataques que vulneren… ¿entonces permitirán otros ataques? Ya sé que es gala de estulticia, tanto del titular de la cuenta de redes sociales como de quien en realidad lo escribió. Y tres: a ver, si vulneran a un particular ¿entonces no aplica?
Por donde a la vea fue una perfecta estupidez lo declarado por el famoso Cuau. Que no fue él, sí es cierto, fue otro estúpido que escribe a su nombre, en sus redes sociales. Si nos dijeran dónde estaba y qué estaba haciendo el gober en realidad en ese momento, en cumplimiento a la transparencia y el derecho a la información, seguro también nos sorprendemos.
Ni para dar una condolencia tienen el menor tino. Ni él ni su gente. Comenzando por Guarneros, el irresponsable de la prevención del delito en la entidad. Agarren o no a supuestos asesinos, el crimen ya está cometido. Con qué cara dice… “En Morelos no vamos a permitir”. Insisto, ya lo hicieron. Quien redactó esas líneas rebasa con mucho la línea que separa la ignorancia de la estulticia.
Si fue asesinato o feminicidio ya lo determinarán los criterios legales. Lo cierto es que se cometió. Que volvió a pasar lo de siempre. Acordonamiento de la zona y operativo en balde. Se supo a nivel nacional porque se trataba de una diputada. Pero ahí tienen los datos de cuántas personas son victimadas día con día y pasa lo mismo o casi. Condolencias que suenan a hipocresía y que de no ser por el cargo público jamás llegan a los miles que han padecido delitos de múltiples índoles.
Ya sabíamos que este gobierno ni es de Morelos ni para Morelos. Es para intereses personales y de grupos bien identificados. Yo le pregunto a usted ¿Qué le parecen tales hechos? ¿Cómo ve a su gobernador y a su comisionado de seguridad? Sí, al marino que arrastra un barco hundido. Y a su militarizada Guardia Nacional que sigue aquí sin dar muestra alguna de eficiencia. Cualquiera, usted o yo, o los miembros de nuestras familias podría ser la siguiente víctima y el gober pachanguero diría de nuevo “no vamos a permitir”. Otra vez insisto, “no vamos”, pues si ya pasó, ha pasado y no hay nada que nos aliente a pensar que no volverá a pasar.
Estultos, sinvergüenzas y cínicos.
Y para iniciados
Tatiana, de buen nombre y origen de derecha, se va del gobierno. Ya dirán los Guacamaya Leaks cuáles fueron las diferencias, por escrito. Por lo pronto, AMLO se sigue curando en su precaria salud, antes no reconocida. Ni la quieren ni los quiere. Maquío sería el primero en saltar de gusto al verla fuera de este gobierno mentiroso, encabezado por el Rey del Cash.
La información es PODER!!!