En el caso Rosario Robles, un juez federal otorgó una suspensión definitiva contra la prisión preventiva que le decretaron hace un año, por el delito de ejercicio indebido del servicio público, pero no implica su libertad, por lo que seguirá en prisión en el Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla, ubicado en Ciudad de México.
Se prevé que en noviembre próximo se resuelva si Rosario Robles puede seguir su proceso en libertad.
En agosto pasado, la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó una pena de 21 años de cárcel para Robles Berlanga, exsecretaria de Desarrolo Social durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, por el delito de ejercicio indebido de servicio público y además se le señala de participar en el caso de la llamada “estafa maestra”, un desvío de más de 800 millones de pesos revelado en una investigación periodística.
En septiembre de 2018, Rosario Robles, aún en sus funciones como titular de la Sedatu, dijo que no tenía nada que temer y que no necesitaba el perdón de nadie (haciendo referencia al entonces presidente electo Andrés Manuel López Obrador).
Para en el año 2019, fue puesta en prisión preventiva justificada y trasladada al penal de Santa Martha.
El 18 de septiembre de 2019, la Secretaría de la Función Pública (SFP) anunció su inhabilitación por 10 años para desempeñar funciones en el servicio público.
El 22 de octubre de 2019, el juez Felipe de Jesús Delgadillo reafirmó la prisión preventiva para Rosario Robles, por lo que se decidió que permaneciera el penal de Santa Martha Acatitla. La decisión se tomó “por temor de fuga”.
