Hoy el peso mexicano amaneció frente al dólar americano a $20.56 cuando el viernes se cotizó a $19.96
Los grandes males son cíclicos y temporales, a finales del 2019 avizorábamos que la economía mundial se desestabilizaba con grandes consecuencias en la nuestra. En el 2020 se consolidó y su asociación con la trágica pandemia nos llevó a índices negativos en todos los rubros financieros. Actualmente se sigue padeciendo una inflación galopante e incontenida, tanto que podemos decir que la inflación en nuestro país llegó para quedarse, la guerra y alza en los energéticos, así como el descuido del comportamiento de nuestra economía de parte del gobierno han coadyuvado a su estancia.
Ayer al cierre de los negocios, Wall Street abrió en rojo, sus principales índices anotaron profundas bajas este lunes, con el S&P 500 que confirmó la estadística de mercado bajista, el dichoso “bear market”, ante el creciente temor de que las agresivas subidas de las tasas de interés por parte de la FED puedan llevar a la economía norteamericana a una recesión. El Promedio Industrial Dow Jones cayó un 2,58; el índice S&P 500, un 3,9% y el Nasdaq Composite cedió un 4,7 por ciento.
El panorama de “bear market”, situación que se da cuando la toma de ganancias acumulada refleja pérdidas mayores al 20% desde sus máximos anteriores y con una baja acumulada de 22%, torna a el escenario del mercado en negro ya que se espera una continuidad de bajas en el corto plazo y si la pérdida se mantiene hasta el cierre, el índice general caería en un mercado bajista por primera vez desde 2020, en un momento en que los accionistas están cada vez más preocupados por la inflación en EE.UU., la más alta en cuatro décadas.
Un movimiento alcista en los mercados financieros no se ve desde 1994, año en el que la economía estadounidense se estaba recuperando de la recesión de 1990, de un shock petrolero y la consiguiente intervención militar en Irak.
En la actualidad tenemos un caldo de cultivo muy similar para una nueva crisis económica, los mercados apenas se recuperaban de lo sucedido en el 2020, la carestía en los energéticos que se tiene a causa del conflicto bélico en Ucrania.
La pérdida de confianza de los mercados consumidores en la FED se ha acentuado en el último año. Eso actualmente refleja riesgo doble, la falta de inversión y el crecimiento de la inflación lo que irradia una recesión inminente.
Cuando la Unión Americana padece de gripe, el riesgo de neumonía para México es apremiante, máxime que tenemos las mismas condiciones que en el 2019, una economía descuidada por, la distracción electoral permanente, obras monumentales inconclusas e ineficientes, inversiones en proyectos y programas improductivos, decadencia en la atención en varios sectores, principalmente la seguridad y en salud y un banco central amenazado con su estatización, nos conduce a un padecimiento económico de gran incertidumbre que se prolongará más de lo que ya lo teníamos.
Solo nos queda estar expectantes de lo que suceda al otro lado del río para ver cómo nos podrá beneficiar, lo que se haga pobremente en nuestro país poco nos ha de ayudar.
Amigos como siempre les dejo un abrazo con mucho afecto.