La exsíndica de Tlalnepantla y dos exregidores permanecerán en prisión preventiva, al menos hasta el final del juicio por el delito de ejercicio indebido de funciones. Por supuesto, tienen derecho constitucional a la presunción de su inocencia hasta que se les demuestre lo contrario. Sin embargo, los elementos de prueba aportados por la Fiscalía Anticorrupción fueron suficientes para que el juez determinara vincularlos a proceso.
La acusación formulada por la institución, que encabeza Juan Salazar Núñez, en concreto señala a Minerva “N”, ex síndica, a Ignacio “N” y a Karitina “N”, exregidores, de haberse autorizado en forma indebida gastos de representación, que no estaban contemplados en el presupuesto, por más de 280 mil pesos, cada uno, tomándolos de una partida que debiera haberse destinado a gastos de orden social y cultural.
Lo interesante de este caso no es el morbo que pueda producir entre quienes, tal cual buitres, asechan para saciarse con la carroña política. Es más, hasta da igual de qué partido o ideología sean. Lo relevante es el hecho, en sí mismo, de que estén fincando responsabilidades por un aprovechamiento indebido de los recursos públicos que pudiera parecer poco a la vista de los cuantiosos gastos que ejercen otros municipios, comparados con el pequeño Tlalnepantla, que rara vez es mencionado y hasta hay quienes no sabían de su existencia en Morelos.
Los servidores públicos, desde los más modestos regidores de pequeñas alcaldías hasta los más encumbrados funcionarios de las administraciones estatales, han estado acostumbrados a pasarse de largo en el cumplimento de las leyes, a robar o hacer uso indebido del erario en la más completa impunidad.
Nada más imagine usted las cantidades de recursos que pueden haber sido desviadas de los presupuestos municipales, además de las transas, contubernios y moches que terminaron en los bolsillos de presidentes, síndicos y regidores. Pero, en la mayor parte de los casos, no se hizo nada. Y ya ni hablar de los enormes presupuestos de los gobiernos estatales. Ahí están todos esos ladrones, ellos se dicen políticos, libres y disfrutando de nuestros impuestos, impunes y cínicos.
Pero hace falta terminar las componendas y los pactos de impunidad entre autoridades salientes y entrantes para que se hagan efectivas las auditorías, se persiga y se sancione a los responsables de los desfalcos a la hacienda pública y que quienes ocupen los cargos no lleguen ahí pensando que podrán ganarse una lana en forma ilegal, pero que nada les va a pasar.
Habrá que esperar un mes para el cierre de las investigaciones y que salga la sentencia sobre el caso Tlalnepantla. Pero lo cierto es que ahí andan en la calle y hasta en otros cargos, unos sinvergüenzas que se dicen servidores públicos a quienes nadie ha iniciado un proceso para que sean investigados y castigados como lo merecen.
Y para iniciados
El mensaje de Mario Delgado, presidente nacional del partido Morena, no se hizo esperar y dejó bien claro que las sugerencias de López Obrador son órdenes: la selección de los candidatos se hará a través de encuestas. No sabemos si para la selección de la candidata o el candidato presidencial vaya a ser transparente, como lo prometió Delgado, pero la experiencia del último proceso electoral fue todo lo contrario, ya que a los aspirantes ni siquiera les mostraban los resultados y las quejas fueron muchas.
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