Humberto Moreira Valdez, un político priista, coahuilense, quien ha ocupado pocos, pero importantes cargos públicos, ha sido acusado en diversas ocasiones de malos manejos, malversación de fondos, enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y por endeudar durante su gobierno a la entidad por 33 mil millones de pesos, sin que haya sido castigado en ninguna ocasión. Se convirtió en nota nacional al hacer público su respaldo al candidato que Morena postuló para la gubernatura de Hidalgo.
Moreira Valdez, con 55 años de edad, originario de Saltillo, expulsado del tricolor en 2017 y vuelto a integrar a sus filas por decisión del Tribunal Electoral, al comprobarse -como suele suceder en el PRI- que hubo irregularidades en el proceso de expulsión, fracasó en su intento de ser diputado plurinominal, ese mismo año, por un partido local que no logró los votos suficientes y perdió su registro.
El profesor Moreira fue presidente municipal de su natal Saltillo de enero de 2003 a junio de 2005, cargo del que se separó para buscar la candidatura del PRI al gobierno estatal, misma que obtuvo y ganó en septiembre de ese año. Su gestión al frente de la administración local, de 2005 a 2011 estuvo llena de claroscuros, pues a la par de entregar buenos resultados también fue señalado de haber cometido actos ilegales.
En marzo de 2011 asumió la presidencia nacional del PRI, representación que dejó pocos meses después, cuando en diciembre de ese año se desató un escándalo. Fue acusado de corrupción, investigado y después absuelto por la entonces Procuraduría General de la República, al no encontrarse evidencias suficientes para procesarlo penalmente.
Años después, la justicia estadounidense solicitó su captura al ser involucrado en la comisión de delitos de lavado de dinero y malversación de fondos públicos, por Rolando González Treviño, que además de aceptar su culpabilidad declaró contra el exgobernador. Fue detenido en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, para efectos de extradición. Sin embargo, las acusaciones fueron sobreseídas por un juez de la Audiencia Nacional de España, medida ratificada luego por tres magistrados más.
Ahora, Moreira vaticinó el triunfo, dos a uno, de Julio Menchaca Salazar, candidato de Morena, en las próximas elecciones, al gobierno de Hidalgo, sobre la candidata de su partido y esposa de su hermano Rubén, también exgobernador, la exdiputada y ex primera dama de Coahuila, Carolina Viggiano Austria.
Con ello, Humberto Moreira se ha inscrito en la ruta de la purificación política y se le ve ya como un posible próximo activo de Morena en Coahuila, que pudiera llegar a ocupar incluso una diputación federal plurinominal. Los priistas no van a estar nada contentos, pero parece que el PRI ya no es algo que le importe al exgobernador, salvo quizá para cobrar las facturas a quienes trataron de llevarlo a prisión.
Y para iniciados
Samuel Sotelo Salgado inició el tendido de puentes de comunicación con diversos actores políticos. Esa es la única vía para hacer posible la conciliación de intereses, prioridades y los acuerdos necesarios para revertir el deterioro en el que se haya Morelos. Un buen comienzo, pero que deberá ser acompañado por el restablecimiento del diálogo también con otros sectores y de su habilidad para llevar a cabo una efectiva y eficiente comunicación institucional.
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