1.- Los tres cambios
2.- Parlamento
3.- Antorcha
4.- Atender laudos: Tania Valentina
1.- Se dieron los tres cambios esperados en el gabinete de Cuauhtémoc Blanco Bravo, lo que le dará una libertad amplia porque son personas ligadas a él, con las que ya trabajó un tiempo, por lo que les conoce, y les entrega la confianza, saliendo José Manuel Sanz y Pablo Ojeda y entrando al relevo Mónica Boggio y Samuel Sotelo; José Gerardo López será el encargado de despacho del área de hacienda, donde se maneja el dinero.
Quien tendrá esta tarea se ve muy joven, lo que siempre mueve a preguntas sobre si está preparado para el cargo; sin duda que se le cuestionó, se sondearon las cosas y se viró hacia él. Ya sabrá él si aprovecha el cargo de tan gigante responsabilidad.
La salida de Sanz era inminente. No de ahora, de hace tiempo. Las situaciones que se vivieron dieron pie a tomar esta determinación. El nombramiento dará aire a la gubernatura con Mónica que, en Hacienda se fue fortaleciendo al interior y ahora va a encargo de otro tipo de responsabilidades. Boggio ya sabe cómo se maneja el dinero y le será de gran utilidad para lo que se avecina, una oficina de funciones sui géneris, a las que se les debe dar espacio y poner a funcionar en bien de la entidad, y si salió bien librada de la encomienda anterior, y si el gobernador le da este lugar especial es porque se le tiene confianza; algo así como lo que hace un director técnico que ve que la joven tiene talento y le da la responsabilidad, depende de ella que salga adelante, que se sienta la importancia del cargo, y sólo hay un objetivo, beneficiar a los morelenses.
La prueba de fuego era la secretaría de hacienda y ahora va a otro encargo que tiene una relevancia especial, es el aparato donde se toman decisiones que van más allá de las finanzas, se cubren otras funciones que se tienen que reflejar en la recta final que viene.
En síntesis, el cargo se lo dan porque se ganó la confianza; y, por el bien de Morelos, que las cosas le salgan en orden. De Sanz, el tiempo será el que dé razones de su salida.
Samuel Sotelo a la secretaría general, con puntos positivos como que es de aquí, lo conocen, conoce, no se le saben escándalos ni ligas con impresentables; maneja la ley, es un teórico de ella, pero en este nuevo puesto igual se requiere de entendimiento de lo que sucede y del contexto, y se debe reaccionar pronto y bien. Que sepa de leyes le va a ayudar; que no tenga escándalos, también, porque hay credibilidad, pero sí creo que se debe rodear de compañeros de experiencia y de buen manejo de situaciones álgidas, que sepan cómo masca la iguana y que sepan mascar, que se adelanten a los hechos será la clave para dar respuestas antes de que salgan a la calle; aquí los ingenuos y los aprendices no tienen cabida; aquí profesionales y cuajados; es la oficina que se refleja a cada instante. Si el trabajo es impecable, la labor del gobernador será más ligera, pero si falla, los problemas serán más delicados. Es, Samuel, el cargo más importante que ha tenido en su carrera, y donde está encaramado, no estaría de más que se acercara a la FGR para ver cómo van las investigaciones por la denuncia interpuesta por el Cuauh, pues, si acaba la impunidad, baja el delito, lo inhibe.
La situación electoral que se avecina, traerá dificultades, reales, ficticias y/o sublimadas y todas se deben resolver; lo que se pospone hoy, mañana asaltará y con más violencia.
La inseguridad, el congreso, la economía, el proceso electoral son puntos para atender.
2.- El parlamento, infantil se lo agandalló un grupo de diputados y no tomaron en cuenta a autoridades del Iebem. Ya se le ofrecerá al sector del cacique el próximo año. Se espera que en el Iebem no se olviden estas actitudes prepotentes de dicho grupito.
3.- Dirigentes de Antorcha no entienden que la ayuda va directa, no por su conducto.
4.- Hay 20 mdp para laudos y sentencias laborables. La diputada del PT, Tania Valentina, argumentó que con el compromiso de proteger a los trabajadores, presentó Punto de Acuerdo para que los municipios puedan ejercer un recurso establecido para el pago de laudos y sentencias laborales.