Comerciantes artesanas denunciaron discriminación y violencia de género por parte de funcionarios del Ayuntamiento de Cuernavaca y exigieron que al igual que comerciantes agremiados a agrupaciones sindicales les den permiso temporal para vender sus productos en el Centro Histórico.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, este lunes artesanas -respaldadas por la Organización de Mujeres Trabajadoras de México- protestaron en el centro de Cuernavaca, para solicitar al presidente municipal José Luis Uriostegui que les autorice vender en la calle Hidalgo, frente a la Catedral.
Fernanda Larráinzar, representante de la Organización de Mujeres Trabajadoras de México, denunció que las artesanas desde hace varios meses han enfrentado intimidación, discriminación, amenazas y violencia de género.
«La artesanas han sido discriminadas porque solo a ellas no les permiten vender y a comerciantes agremiados del Nuevo Grupo Sindical (NGS) y de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) les dejan vender no solo en la calle Hidalgo, sino en todo el Centro Histórico», destacó.
Agregó: «los inspectores del municipio las han hostigado y las amenazan, también ejercen violencia de género y discriminación por su origen indígena».
Después se dirigieron al Ayuntamiento de Cuernavaca para entregar la solicitud de manera formal.