En cuestión de unas cuantas horas, revisando las notas en medios impresos y digitales, puede usted encontrar diversos indicios sobre los ataques a las libertades y a los derechos de los mexicanos. Aunque formalmente aparezcan como promotores, auspiciadores o protagonistas ciertos funcionarios de la administración de López Obrador, él es el responsable, lo quiera reconocer o no, los sostenga o los corrija, evada o no.
Si esos ataques son solamente ocurrencias o si forman una especie de parte oculta, un trasfondo, del gobierno cuatritransformista, para la consolidación de la nueva mafia del poder que pretende enquistarse en el sistema político, es un tema aparte, pero sería sumamente indeseable. Si solamente se trata de caprichos personales del presidente, de igual manera es susceptible de señalamiento y reproche. Lo cierto es que ya están causando afectaciones graves a los Derechos Humanos y a las libertades de prensa, opinión y manifestación, además de los daños económicos, que apenas comienzan a sentirse en los bolsillos del pueblo al que presidente dice defender y representar.
Hoy comentaré el caso de la directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, mejor conocido como CONACYT. La bióloga, María Elena Álvarez Buylla, no sólo ha sido criticada y cuestionada por diversos científicos de su especialidad o de áreas afines. En concreto, se refieren a su visión como limitada, parcial y obsoleta, además de alarmista y tendenciosa, acusada incluso de haber mentido públicamente en diferentes ocasiones. Y esto lo afirman algunos científicos, no sólo de palabra, sino en diversas publicaciones, a su alcance en la Web, si quiere consultarlas.
A la persecución legal contra miembros de la comunidad científica mexicana, los ventiladores mecánicos para atender a los pacientes graves de COVID, que resultaron todo un fiasco, la supuesta tecnología mexicana para producir la vacuna que llamarían “Patria”, misma que se documentó fue un fusil, ya que provenía de la Escuela de Medicina del Monte Sinaí de Nueva York, a los cambios en los reglamentos y procedimientos para asignar las becas, la crisis institucional en que se haya el CIDE, y muchos asuntos más, ahora hay que sumar el que pretende que la Comisión de Mejora Regulatoria confirme el que siga vigente una disposición para suspender la entrega de becas a quienes participen en manifestaciones políticas y también cuando una becaria se encuentre embarazada, en parto o en puerperio.
No hace falta argumentar mucho al respecto. Salta a la vista la intención de acallar las voces críticas, violentando elementales derechos humanos. Pero López Obrador cuando no justifica, evade. Y si ya no tiene de otra, porque la evidencia es abrumadora, protege a su consentida directora. Álvarez Buylla y López Obrador dejarán muy mal al país en Ciencia y Tecnología, que deberían ser una prioridad para sacar de la pobreza a millones de mexicanos. Pero no, todo apunta a que su objetivo es apoyar a los pobres, pero que sigan siendo pobres, porque eso es lo que más conviene a un gobierno populista y autoritario.
Y para iniciados
Los morenistas resultaron unos excelentes aprendices de las mañas del antiguo PRI. Resulta que, apenas en lo que va de la revisión de las firmas de apoyo a la Revocación de Mandato, manipulada para hacerla parecer confirmación de AMLO para su estancia de lujo en el Palacio Nacional, y así satisfacer su ego político, el INE ha identificado que más de diecisiete mil son de personas que ya fallecieron y, más de mil, de presos en distintos reclusorios y, que por lo tanto no tienen derecho a participar. ¿Por qué le urgía a Morena que la revisión de las firmas se detuviera, una vez llegando a las necesarias para llevar a cabo la consulta? Pues porque violaron las leyes, mintieron y falsearon. Hicieron fraude, pues. Ojalá que el INE y los tribunales no dejen sin castigo a estos mapaches cuatritransformistas.
La información es PODER!!!