1.- Los pendientes de Urióstegui
2.- La vacuna
3.- Las clases
4.- Los periodistas
1.- José Luis Urióstegui tiene muchos pendientes, la falta de pagos a los trabajadores de confianza, a los que les deben la segunda quincena de diciembre, la primera de enero y la segunda parte del aguinaldo, cuando que la mayoría viene prácticamente en iguales circunstancias que los sindicalizados, pero con el agravante de que nadie le va a auxiliar en sus demandas; lo que no se haga por sí solo, no se logrará, lo que es más complejo de resolver, y de ello se aprovechan las autoridades, por eso se atreven a responder que les atenderán las autoridades laborales, con la finalidad de ganar tiempo.
No se habla con la verdad y se acepta que no se hay recursos, lo que pudiera resolverse en caso de que se hablara con el anterior alcalde, Villalobos, para que, si hay algo que declarar, un dinero que distraídamente se tomó, que se devuelva, antes de presentar las denuncias correspondientes, que, en honor a la verdad, dormirán el sueño de los justos.
Desde luego que Urióstegui sabe que muchos de los trabajadores de confianza son servidores públicos de carrera, por lo que difícilmente presentarán su queja porque les afectarían en otros derechos pendientes; es decir, el alcalde sabe y abusa, por lo que se ve, lo que es un punto que raya en la falta de humanismo, puesto que estos trabajadores no están tan lejos de los sindicalizados, la mayoría gana salarios de supervivencia, y si una quincena no llega a tiempo, pasan problemas en casa, pero en el ayuntamiento, no les hacen caso, lo que tiene un paralelismo en el congreso, donde, también, varios de los trabajadores no han recibido pagos ni prestaciones, igual que diputados, y grave es que en ninguno de los dos casos se vea a la sociedad civil hacer pronunciamientos; no les pido acciones, por lo menos unas palabras para exigir justicia para la parte laboral de las dos dependencias que estoy mencionando, y donde se siente la soledad e la impotencia.
Que triste es el universo para los que necesitan respaldo y no lo reciben de sus colegas, de la sociedad civil que siempre deja la impresión de ser un ente vivo y justo, pero igual se abandona y se vuelve sorda, cuando no afecta el problema a los suyos, y, entonces, la pregunta es: ¿qué tan solidaria es esta sociedad civil, tan humanista, si sólo actúa cuando se le afecta, pero cuando es a los demás, nadie habla, nadie dice, nadie piensa?.
Urióstegui, si abandona a sus trabajadores, porque siendo de confianza, son también trabajadores, ¿qué puede esperar el resto de los capitalinos?, ¿qué alcalde se sienta a la puerta de su oficina para ver pasar a los trabajadores con necesidad y sólo extiende las evasivas, el retardar el momento de saldar lo que ya se laboró?. José Luis, haga lo suyo.
Si la indiferencia continúa por parte de la sociedad civil en el caso de los trabajadores del ayuntamiento capitalino y del congreso local, la autoridad seguirá actuando igual, y al poderoso se le estará solapando, permitiendo su injusticia; quedarse al margen y en silencio tiene altas dosis de complicidad frente a la injusticia y el satrapismo patronal.
Ahí la dejo, dos lugares donde los trabajadores están siendo injustamente tratados, el congreso y el ayuntamiento capitalino, esperando que en algún instante, la sociedad civil despierte y sea todo lo humanista y solidaria que se requiere para quienes le necesitan en estos momentos de difícil trance, ante la negligencia de las autoridades.
2.- En Jiutepec se continuó con la aplicación de la vacuna para personas de entre 50 y 59 años y 15-17 años. Será hoy jueves y mañana viernes en La Huizachera y el IMSS.
3.- Las clases ciertamente se llevan en un modelo híbrido, y se sostienen por el esfuerzo de padres. Niños, profesores, autoridades educativas y algunos diputados del G-8 que están prestando apoyos a planteles. Ya viene la época de calor y el virus descenderá.
4.- Los periodistas, bien por la protesta por la muerte de tres compañeros en lo que va del año, ¿pero nada por el mal trato que dan algunos diputados de grupo sabido?. Me entero que algunos han recibido amenazas hasta de muerte. Para investigar el caso.