El impacto económico por el cierre de calles en el Centro de Cuernavaca por el llamado “Tianguis Navideño” que organizan los comerciantes ambulantes, es catastrófico para el sector restaurantero, dijo la presidenta de la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Morelos, Griselda Hurtado Calderón.
Expresó que de mantenerse así, hasta el próximo 6 de enero, tendrá una incidencia negativa en la reactivación económica. Incluso estimó una disminución de las ventas, en al menos un 40%, desde que se instaló el tianguis en la calle Vicente Guerrero y se colocaron juegos mecánicos en Nezahualcóyotl.
“Las actividades se han paralizado a consecuencia del cierre de calles. Cuernavaca vive un caos. Los camiones recolectores de basura no pueden ingresar al centro de la ciudad, lo mismo sucede con las pipas de agua y Gas LP y la entrada de insumos de proveedores”, dijo la líder restaurantera.
Sin considerar la afectación en la actividad productividad de diversos sectores y en los hogares, sostuvo.
Hurtado Calderón expresó “como comercio establecido, hacemos un enérgico llamado a las autoridades del municipio a actuar y poner orden. La venta en las calles sin un control, sólo afecta la economía de Cuernavaca”.
Además dijo que el bloqueo de calles por parte de extrabajadores del municipio genera afectaciones a las familias que viven de la actividad económica de Cuernavaca, debido a que retrasa horarios de ingresos a centros de trabajo y entrega mercancías.
También indicó que las protestas dañan al turismo y merma las ventas de los restaurantes “y las reservaciones por cenas de fin de año se han cancelado”.