•A partir de este lunes 14, la capital morelense se encontrará en riesgo moderado, de acuerdo a parámetros sanitarios del gobierno federal
•Anuncia el Comité Municipal de Contingencia COVID-19 (CMMC-19) operación de gimnasios, salones de eventos y boliches, respetando todas las medidas de prevención de contagio
La ciudad de Cuernavaca se encuentra lista para dar cumplimiento a la directrices emanadas del Semáforo COVID del Gobierno Federal que indica que del 14 al 26 de septiembre varias entidades federativas, entre ellas Morelos, pasan de semáforo naranja al amarillo, dio a conocer el presidente municipal, Antonio Villalobos Adán.
En esto coincidieron los miembros del Comité Municipal de Contingencia COVID 19 (CMCC-19) al sesionar de manera extraordinaria la mañana de hoy.
El organismo expuso que debido a que el coronavirus se transmite de persona a persona, y ante el avance del semáforo epidemiológico de naranja a amarillo en Cuernavaca, se hace necesario un exhorto a la ciudadanía a no bajar la guardia en la práctica de las medidas sanitarias.
Además, se acordó que además de respetar el porcentaje del aforo o capacidad máxima en los establecimientos ya aperturados, en los que se abrirán conforme al semáforo amarillo, deberá respetarse el principio de sana distancia, mínimo de 1.5 metros entre personas al interior de los mismos.
A esta nueva fase se suma la apertura de los servicios profesionales, corporativos y oficinas del servicio privado.
Se permite al 50% de su capacidad el funcionamiento de estéticas, barberías, salones y clínicas de belleza, boliches, plazas comerciales y tiendas departamentales.
Se permite también al 60% de su capacidad, el comercio al por mayor, de gimnasios, unidades deportivas, jardines de eventos, spa y museos.
Se permiten al 70% de su capacidad, la operación de los mercados públicos y supermercados, bajo la misma política de una persona por familia.
Se exhorta a la población a respetar la sana distancia entre personas, usar correctamente cubrebocas en espacios abiertos y cerrados, y cuidar el aforo en toda actividad económica y social.
No debe olvidarse que Para Salvar la Economía, Primero Hay que Salvar la Vida.
