1.- Explotación laboral o desempleo
2.- En el PT
3.- Mirna sí pero no
4.- Gámiz sí
1.- Es lo que parece existir en las escuelas particulares de la entidad, donde parece que se les hace el favor a los docentes de explotarlos, de pagarles salarios indignos tras de jornadas extenuantes, que inician a las siete de la mañana y finalizan después de las 15 horas, y puede continuar por la tarde con supuesta capacitación, sin que se paguen, ni por insinuación, horas extras, además de que en los tiempos vacacionales pudiera ser que no se gane ni un peso, que las prestaciones llegan a no existir, no tienen permisos, ni servicios médicos, ni aguinaldos y viene el despido cuando se considere, sin que el docente se pueda defender, y si lo hace, bolita negra para el resto de planteles.
Es una vergüenza la explotación que se da en la mayoría de las escuelas particulares, y las que mejor pagan, nunca olvidan que la educación es un negocio y que los alumnos y los padres de familia son clientes a los que se debe tratar adecuadamente para que nadie se vaya, menos ahora que las condiciones son tan difíciles para las finanzas familiares.
Las autoridades deberían intervenir para que se paguen mejores salarios y se tengan las prestaciones de ley, que se frene esta explotación de la que saben los propios padres de los alumnos, quienes deberían actuar, porque si el profesor está a gusto, rinde más y eso beneficiará a sus hijos, pero no sé si haya quien lo crea conveniente y sea valiente para exponer el argumento y, más aún, ganar la batalla, antes de que le entreguen los papeles de sus hijos y lo consideren un revoltoso, porque así se la gastan estos caradura.
¿Pueden o no intervenir las autoridades del Iebem y de la Secretaría de Educación?. Me parece que legalmente no, pero sí de manera moral; es una labor para la Secretaría del Trabajo; no se atreve porque sigue la sospecha de que existe un entramado entre dueños de colegios-funcionarios y funcionarios que llevan a sus hijos a esos planteles y les toleran todo, ¿o ya se les olvidó que algunos funcionarios de la educación llevaban a sus hijos a colegios confesionales, con curas, monjas, rezos, doctrina; no sólo lo sabían, lo toleraban, por eso enviaban a sus hijos a esas escuelas que tenían símbolos religiosos.
Los enviaban ahí para aprender religión, es decir, alentaban estos planteles de sus hijos, donde los castigos consistían en irse al rincón a rezar, y todas las mañanas iniciaba la jornada con cánticos religiosos; tenían sus propios libros y, pregunto con ingenuidad, ¿no había hechos pederastas?, y también explotación a los docentes, “en el nombre de Dios”. Nunca tenían dinero, según ellos, pese a las colegiaturas y donaciones de particulares para lavarse la cara de culpas de conciencia; indulgencias a los pecadores.
Los profesores en estado de indefensión por negligencia de las autoridades que dejan ir los días con el falso argumento de no arreglar lo que no está descompuesto, es decir, lo que no causa dificultades ni manifestaciones, ni reclamos, adelante, aunque explotados sean cientos de profesionales de la educación, que, tras prepa y carrera, serán utilizados por mercenarios de este rubro que siguen al frente de las escuelas por las ganancias, aunque siempre dirán que más que ganar, pierden. Además de sátrapas, chillones.
2.- En el PT se tiene un horizonte que surcar, ser el partido que señale el sendero de la izquierda, de la ideología y las alianzas por sustancia y no por conveniencia, que sea el punto de referencia. Hay elementos, tiempo, argumentos y deseos de ir a grandes ligas.
3.- Mirna Zavala, de tendencia reaccionaria, pero inteligente, con deseos de crecer, pero lo confunde con protagonismo; quiere estar al tanto de todo, pero deja la impresión de ser ajonjolí de todos los moles; desea hablar pero es exhibicionista; se le señalan reglas, se las salta y no tiene argumentos para contrarrestar el regaño; hay materia, pero no dirección, y si no corrige, se le irán los tres años y adiós a la alcaldía.
4.- Aunque a mi amiga Lulú no le parezca, la mejor opción para los jubilados es Silvia Gámiz, con lo que se tendrá una directriz fuerte, seria, pensante y actuante, en acuerdos y luchas sustanciales reflejadas en leyes que no estén sujetas a voluntades personales.