Griselda Alvarez Ponce de León, primera mujer gobernadora del estado de Colima y en todo México, en 1979, al tomar posesión del cargo, pronunció sabias palabras al convocar a las mujeres a: “inaugurar un tiempo nuevo de plena igualdad con los hombres, sin reclamar privilegios que no requerimos ni aceptar desventajas que no merecemos”.
Fue entonces y con esa gran mujer que inició en nuestro país el camino hacia la igualdad sustantiva. Ese camino que nos ha costado a las mujeres muchos años de lucha en todos los ámbitos, con el solo propósito de que nos sean reconocidos nada más nuestros derechos sin que se nos más allá de ellos, pero sin que se nos reconozca menos que ellos.
Hoy 1 de noviembre, en los primeros minutos del día, justamente ha tomado posesión la sexta mujer gobernadora de las electas en el último proceso electoral de este año 2021, Marina del Pilar Avila Olmeda y primera mujer en gobernar el Estado de Baja California.
Recordemos que también fueron electas en el pasado proceso electoral otras cinco mujeres, a saber, Layda Sansores San Ro- mán, en Campeche; Indira Vizcaíno Silva, en Colima (quien dicho sea de paso, es la segunda mujer en ocupar el cargo en esa entidad federativa); Maru Campos Galván, en Chihuahua; Evelyn Salgado Pineda, en Guerrero, y Lorena Cuéllar Cisneros, en Tlaxcala.Con las mencionadas 6 nuevas gobernadoras se encuentra una mujer más gobernando ya una entidad que es la Ciudad de México, por Claudia Sheimbaum.
Por primera vez en la historia de nuestro país se ha llegado a ese número de mujeres gobernando sus respectivos Estados, lo cual ha venido a constituir un parteaguas en la participación política de las mujeres y sobre todo un avance en la meta paritaria y el logro de la igualdad sustantiva, que en algún momento será alcanzar la consolidación de una auténtica democracia.
Hoy vemos con júbilo este gran avance de las mujeres en los espacios de la política, pero recordemos que estos, han sido la ganancia de luchas feministas muy antiguas que han logrado el reconocimiento social, pero también a golpe de sentencias, producto de los reclamos en favor de la paridad en todo y la igualdad de oportunidades; conquistas que realmente han sido muy recientes ante la resistencia patriarcal que todo lo domina.
Pero, hagamos un poco de memoria acerca de la historia que nos ha traído hasta este momento.
En 1953 se lleva a cabo una reforma constitucional mediante la que se reconoce plenamente a las mujeres la ciudadanía y el derecho a votar y ser votadas. Ya lo decíamos antes, Griselda Alvarez fue la primera mujer en ser electa gobernadora, en 1979.
Luego 8 años más tarde, en 1987, fue electa Beatriz Paredes Rangel como gobernadora de Tlaxcala;
En 1991, Dulce María Sauri Riancho se convirtió en la primera gobernadora de Yucatán, aunque con carácter interino, luego de que el gobernador electo Victor Manzanilla Schaffer, pidiera licencia para dejar el cargo.
Años después, en 1999, en el entonces Distrito Federal, llega la primera Jefa de Gobierno Rosario Robles Berlanga, quien fue designada por la Asamblea Legislativa,en sustitución de Cuauhtemoc Cárdenas Solorzano, quien renunció al cargo.
Por el periodo 2004-2010, Amalia García Medina gobernó el Estado de Zacatecas.
En 2007, después de 14 años, Yucatán fue gobernado nueva- mente por una mujer, Ivonne Ortega Pacheco.En el año 2015, En Sonora, Claudia Pavlovich Arellano titular del Poder Ejecutivo, quien por cierto, es hija de una de las dos primeras Senadoras electas Alicia Arellano Tapia.
El 5 de diciembre de 2018 Claudia Sheimbaum Pardo se convirtió en la primera mujer electa Jefa de Gobierno y gobernará a la Ciudad de México hasta 2024.
En ese mismo año, Martha Erika Alonso Hidalgo es electa para ocupar la gubernatura del estado de Puebla; sin embargo, a diez días de asumir el cargo muere en un accidente.
Desde 1953, año en que inicia el camino de las mujeres en el tema de la política, hasta 2018, se habían electo a 351 personas como gobernadores, de esas personas, el 98% fueron hombres y solo 2% mujeres!
La participación de las mujeres se ha visto siempre muy escasa, por multiplicidad de factores que generan para las mujeres, los llamados pisos pegajosos, pues están sujetas a los roles de género y a la cultura machista que prevalece en nuestro país.
Ante tal panorama, ha sido menester que el mandato constitucional de paridad en todo, pasara por el tamiz de las decisiones judiciales, pues si bien dicho mandato permite la postulación de mujeres a los diferentes cargos de elección popular, la participación femenina, había sido muy escasa, pues desafortunadamente los partidos políticos juegan un papel determinante en cuanto a la libertad que prevalece para que decidieran acerca del otorgamiento de candidaturas y que estás en una supuesta actitud de inclusión femenina, habían sido entregadas al género, las de menor rentabilidad electoral, de manera que siguieran siendo los hombres los beneficiados con las carteras políticas, entonces, para derribar esa barrera, en diciembre de 2020, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación,vinculó a los partidos políticos nacionales a postulara mujeres en puestos de elección popular,en 7 de las 15 gubernaturas a disputarse en este año 2021.
Cómo puede advertirse, el saldo de las pasadas elecciones fue positivo para el género femenino, pues 6 de 15 gubernaturas, fueron ganadas por mujeres, luego entonces, estamos hablando prácticamente del 50 por ciento de esos espacios de decisión.
Apenas hay 7 mujeres gobernadoras respecto de las 32 entidades federativas, evidentemente falta un gran trecho para alcanzar el objetivo de paridad e igualdad, pero no nos queda la menor duda que en los comicios de 2024 se logrará la meta de que sean 16 los estados gobernados por mujeres, pues nosotras tenemos claro que sin mujeres no hay democracia, que más mujeres más justicia!