Por: Pablo Rubén Villalobos.
Por aquello de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación en forma unánime dio sentencia favorable para que lo del aborto en este País quede permitido, las y los festejantes y protestantes salieron, unos a celebrar con sus proclamas el triunfo de sus aspiraciones o ambiciones para la libre practica de este procedimiento y los otros, entre los de algunas iglesias, principalmente la Católica y los de la Derecha y Ultra derecha de ese sendero, para sentar sus reclamos opositores por eso del “respeto a la vida”… Entre otras razones, la SCJN tuvo para su intervención y decisión, lo del tenebroso asunto del Código Penal de Coahuila, que mantiene casi como una Ley Draconiana contra las abortantes, los promoventes y participantes en ello, sentencias carcelarias que fueron el motivo de la denuncia y la exigencia ante los ministros, a quienes no les quedó de otra más que abordar el tema, revisarlo, razonarlo y dictar su sentencia, mediante la cual ahora repercute y se permitirá en todo el País, la práctica del aborto, bajo circunstancias específicas declaradas en ese acuerdo, que mucho beneficia a las mujeres que no desean un embarazo, ni mucho menos la gestación y una procreación o nacimiento… En forma aislada pero constante, venia el creciente embate de los grupos favorecedores al tema del aborto, que ya lo habían logrado en varias legislaciones estatales, empezando por la Ciudad de México, donde está legitimado aplicar tal practica… A partir del momento en que la Suprema Corte dio su sentencia para que ésta se pueda realizar, todo parece indicar que ya no hay necesidad de promover nada al respecto en ningún Estado del País, sino sólo ajustar las leyes locales correspondientes, pues la disposición de la Corte tiene aplicación en toda la República, aunque hay entidades donde la inconformidad contra el aborto aún tiene presencia como lo es el caso de Morelos, donde los nacientes diputados del Partido Acción Nacional, hicieron su pronunciamiento por la no aceptación abortiva, a la cual se sumaron los provenientes del Clero Católico… Lo anterior tiene ecos en algunas otras entidades del País como Puebla, Guanajuato y Jalisco, donde los creyentes del catolicismo también mantienen sus banderas enhiestas para tratar de que los ministros de la Corte le echen otra revisada al tema del aborto… Según lo vemos, eso de la abortada permitida y legalizada ya es un hecho, por lo cual los de todas las generaciones que están en condiciones de cohabitar y gestar, sino quieren el producto prohijado podrán recurrir a esto del aborto, para proseguir con su “punch, punch, punch” y luego de ello en caso de haber olvidado el gel, las pastillas anticonceptivas “del antes y después”; las inyecciones, los condones y eso de los tes y otras bebidas, tendrán como recurso la práctica legalizada de tantos abortos como los aguanten “las ñoras”… ¡Así de fácil! ¡Ahí se ven y vámonos al “punch, punch, punch”! ¡Hasta mañana será un día más…!