El supuesto “caso fabricado” por el Fiscal General de Morelos, tiene hoy tras las rejas al ex diputado Marcos Zapotitla Becerro.
Hablar o acusar de fabricación de un delito a la autoridad investigadora es un señalamiento tan grave como el delito mismo de falsear pruebas; y lo es más cuando proviene de la persona de un Gobernador.
Ahora bien, ese tipo de expresiones solo puede responder a dos supuestos: confianza ciega a quien se defiende o repudio personal a quien acusa.
En el primer caso se traduce en protección a ciegas.
En el segundo en ataque sin límites.
Tal parece que ambos casos suceden en la entidad y el Gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo es el promotor de ambas posturas.
En noviembre de 2020 ya conocida la denuncia por violación perpetrada por el entonces diputado en contra de una colaboradora y presentada la solicitud de desafuero, las propias diputadas de la pasada Legislatura, exigieron al entonces Presidente de la Comisión de Igualdad de Género retirarse de la sesión; lo obligaron a salir del recinto.
En febrero de este año, las diputadas volvieron a manifestarse en desacuerdo porque Marcos Zapotitla seguía ostentándose con responsabilidades dentro del Congreso de Morelos; ante ello pidieron al vicepresidente de la Mesa Directiva asumir las funciones del hoy detenido.
Con la expresión de “no es legal pero sí es moral”, las diputadas demandaron al Gobernador Cuauhtémoc Blanco y al Partido Encuentro Social, PES, del cual es militante, no proteger a Marcos Zapotitla Becerro.
Ante estos hechos, salta para el análisis dos acontecmientos recientes: el nuevo embate por parte de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados en contra del Fiscal General de Morelos y la reciente visita del Gobernador de Morelos al Sectetario de Gobernación.
¿Será parte de lo dicho?
Ahora desde los ámbitos más elevados del poder se busca defender a ciegas al ex diputado, ahora sin fuero, Marcos Zapotitla; y se querrá atacar sin límites, con el intento de desconocer el fuero, del Fiscal General de Morelos.
Las vías legales habrán de imponerse. Para ambas partes.
Es tarde para que los diputados reconsideren lo que ya votaron; pero se está a tiempo para llamar la atención del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, en no ser engañado y quedar atrapado en la crisis política que Morelos cruza por una postura revanchista, alejada de la justicia, encabezada por el mandatario morelense.
Por cierto. Tal vez la visita fue para pedir ayuda en el “Caso Primavera”.