1.- Urióstegui: Se cocinaba
2.- UAEM: Culpables
3.- Congreso
4.- El clima en contra
1.- Lo advertí desde hace tiempo: Urióstegui traicionará a los Terrazas, quienes ven que el castillo de naipes se les derrumba, que, en realidad, no son más que tigres de papel a los que un simple vientecillo los hace volar por los aires, perdiendo Daniel la diputación federal y ahora se quedan sin su alcalde, el que sólo los utilizó para ganar y ahora les da una patada en el trasero, y, ojo, que igual hará con Villalobos, el que su estructura entregó para alcanzar los votos para que ganara a cambio de no ser tocado judicialmente
Si lo que se vio este jueves mañanero es, como lo es, cierto, más vale que Toño busque salida, no sea que en 2022 no tenga tanta suerte y finalice preso. Para José Luis es un as bajo la manga que le daría dos o tres meses de pausa para que sean menos severas las presiones que recibirá y le hagan pensar en renunciar, como lo hizo con Sergio Estrada y Graco Ramírez, donde tuvo puestos importantes, y huyó ante la presión.
Los Terrazas reciben el clásico premio del tramposo que quiere abusar y es abusado. Es como aquél a quien le ofrecen un Rolex GMT Master II en cinco mil dólares; el comprador, que es un conocedor de estos relojes, sabe que está en más de 15 mil; hace la adquisición pensando en hacer un gran negocio; tarde descubre que el objeto es falso. Al comprarlo sabía que abusaba del vendedor; al final el tramposo fue trampeado.
Los Terrazas pensaron que como Urióstegui quería ser alcalde a cualquier precio, iría directo al cadalso, que firmaría una rendición incondicional; por eso no lo dejaban ni a sol ni a sombra durante la campaña; le tiraron un buscapiés y respondió, se lanzó contra el mando coordinado; Ojeda respondió que no era obligatorio y los carnales dijeron que estaban abiertos al diálogo, dejando al ex perredista colgado de la brocha, pero para algo están los amorfos que aparecieron y le prometieron convencer a Andrés Manuel que el bueno para Morelos es el ex graquista y empezaron a fraguar la traición y este jueves se dio el primer paso en ese sentido, traicionar a los Terrazas o deslindarse de ellos, con lo que la pesadilla se hizo realidad y se cobra las afrentas que le hicieron, porque algunos lo veían como un arribista, no sólo no le daban dinero, sino que le pedían, pero un día, sabía que las cosas serían distintas y ese día llegó este jueves, a menos que sea una farsa, un “sal a decir lo que no es cierto para que dejen de estar fregando”. Con José Luis todo es posible, hasta lo normal, lo impoluto, lo justo, lo preciso, sin las traiciones.
Urióstegui salió más respondón con los Terrazas que el Cuauh con los Yáñez, porque el Cuauh esperó a que se llegara al poder, dejó correr unos cinco meses y luego les pintó los caracolitos, pero el ex amigo de Sergio Estrada se deja sentir a cerca de cuatro meses de tomar el poder, y justo dos meses antes de que sean las elecciones en el interior del blanquiazul, en donde los carnalitos se pueden quedar fuera de la jugada para el 24, y de tres puesto que tenían ya nada más les quedaría uno, la regiduría, pues la diputación federal y la presidente del organismo político se perderían. Torres más alta vimos caer.
Urióstegui no pintó su raya, traicionó, olvidó el principio elemental de la vida, ser bien nacido es ser agradecido. Los carnalitos, ¿cómo reaccionarán?, ¿callarán?, ¿serán de los que se queden con la afrenta. y cuando más necesitan de un galardón para buscar la reelección al frente del PAN?. Y Pepe, ¿mañana será neomorenista?.
2.- Por esas cosas que no entiendo, se pretende ocultar que si se incrementó el pasaje en las rutas se debió a un estudio de la universidad y fue la Feum la que avaló. Lo reiteraré hasta que Tavo Urquiza salga a ofrecer disculpas por la traición directa a la ciudadanía.
3.- El presupuesto en manos de Agus Alonso; era menos peligroso la iglesia en manos de Lutero que el dinero en el alcalde de un municipio tan violento como lo es Yautepec.
4.- Muchas partes del mundo bajo el agua; Morelos no es la excepción; ahora sí, no es por el Cuauh que estamos con el agua al cuello.