Comuneros del poblado de Santa María Ahuacatitlán, situado en Cuernavaca, han iniciado excavaciones y tala de árboles para abrir calles dentro del Corredor Biológico Chichinautzin con la finalidad de conectar parajes y con ello dar paso a la urbanización dentro de la zona natural protegida, sin que autoridades ambientales hagan algo para frenarlo.
Desde mediados de mayo, un grupo de comuneros pusieron manos a la obra para abrir calles en los límites del Paraje de Santa Elena y el Monasterio, con el argumento de que es necesario conectar con otros parajes y con ello tener una salida de emergencia.
«Han realizado trabajos de excavación con máquinas industriales y relleno con cascajo de construcción sobre brechas de paso para personas y animales de carga. Los trabajos de excavación y relleno presuntamente se realizan para convertir estas brechas en calles de hasta 8 metros de ancho», explicó un vecino que por temor a represalias pidió guardar el anonimato.
El problema es que esos parajes y brechas están dentro del polígono del Corredor Biológico Chichinautzin, que es área natural protegida federal y también está protegido por el Programa de Ordenamiento Ecológico y Territorial del Ayuntamiento de Cuernavaca.
Por ello, algunos vecinos se dieron a la tarea primero de reportar el hecho. Juventino Jiménez, representante del Comisariado de Bienes Comunales, se limitó a reconocer que no existe autorización para la apertura de calles, pero no hizo nada para parar las obras.
Incluso, vecinos aseguran que él mismo ha participado en algunos trabajos para abrir paso.
Ambientalistas reportaron la situación, vía integrantes del Consejo Consultivo Estatal de Desarrollo Sustentable de Morelos, a las autoridades de Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) pero hasta ahora no han hecho nada.
El pasado 14 de julio, fue presentada una denuncia por apertura de caminos ilegales y desmonte dentro del área natural protegida del Corredor Biológico Chichinautzin ante la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) y se dará vista a la Secretaría de Desarrollo Sustentable del Ayuntamiento de Cuernavaca y al Comité Ejecutivo del Programa de Ordenamiento Ecológico y Territorial del Municipio de Cuernavaca.
«Ahora que ya presentamos de manera formal la denuncia hacemos un llamado a las autoridades involucradas para que atiendan este tema y frenen estos trabajos antes que el impacto ambiental sea irreversible», destacaron los inconformes.
El equipo de Aristegui Noticias, hizo un recorrido por la zona para constatar la construcción de los caminos y se encontró una obra avanzada para abrir caminos en las brechas, material de construcción con el que se da forma al camino y un letrero que dice «Calle»; además se observaron evidencias de tala de árboles que forman parte del llamado Bosque de Agua.
Ambientalistas consultados, advirtieron que «una vez que se concreten los caminos; el riesgo de que crezca la mancha urbana es altísimo, empiezan pequeñas cabañas, la tala indiscriminada de árboles y poco a poco empiezan a meter concreto, al grado de que existen zonas donde dentro de una área natural protegida han construido hasta OXXO».
Además explicaron que el llamado «El Bosque de Agua» de Cuernavaca, tiene ecosistemas nativos de bosque mesófilo, que tienen agua de origen horizontal y vertical durante todo el año.
Este tipo de ecosistema a nivel mundial es uno de los más afectados y exterminados por la mancha urbana.