En ceremonia solemne, la mañana de este sábado 17 de junio, en el marco de los 30 años de su fundación, la Universidad Mexicana de Educación a Distancia, UMED, invistió a reconocidos hombres de gran trayectoria.
Destaca el reconocimiento al Prof. Pablo Rubén Villalobos Hernández, periodista y escritor; promotor de múltiples causas e integrante de varias agrupaciones gremiales.
Fueron reconocidos Emilio José García Mercader, defensor de víctimas; Jorge Arturo García Rubí, catedrático y ex gobernador del Estado de Morelos; José Manuel Sanz Rivera, jefe de la oficina de la Gubernatura del Estado de Morelos; Mariano Lemus Gas, diplomático; Eduardo López Betancourt, distinguido catedrático y jurista; Carlos Ignacio Muñoz Rocha, prominente jurista y filósofo.
Encabezaron la ceremonia Jesús Castañeda Romero, rector de la Universidad Mexicana de Educación a Distancia y Carlos Rodríguez Campos, rector del Instituto Mexicano de Victimilogía.
Cómo testigos de honor acudieron Luis Arturo Cornejo, secretario de Educación; Francisco Antonio Villalobos Adán, presidente municipal de Cuernavaca y Carlos Hernández Adán, vicepresidente de la Federación de Universidades Particulares de Educación Superior, Fupamor.
MENSAJE DEL PROF. PABLO RUBÉN VILLALOBOS
Saludo a mi Alma Mater Doctoral, la Universidad Mexicana de Educación a Distancia a través de la significada Rectoría que preside mi apreciado Amigo Doctorante, Don Jesús Castañeda Romero.
Gracias a la Presencia de todos ustedes, mi familia, amigos, compañeros, conocidos e invitados presentes, así como a quienes están en las redes sociales por donde se transmite esta Solemne Ceremonia, para el otorgamiento de esta invaluable y muy significada Distinción que lo es, el Doctorado Honoris Causa.
Estos nuestros días de vida, son tiempos difíciles que nos agobian. La humanidad los padece. Nosotros los sufrimos en casi todo el mundo.
Como parte de esta humanidad, penamos en lo personal, por lo que tienen que pagar y sufrir nuestros familiares, amigos, vecinos y gente cercana.
Nos agobian la pandemia que contagia, hospitaliza y mata. La inseguridad que nos embate, llena de dolor y luto. Nuestra economía deteriorada que a diario incrementa nuestras carencias y necesidades, por el ascendente costo de la vida.
Peor aún lo son, el fatídico cambio climático que prohijamos y agota nuestros recursos naturales y ecológicos, pues inmisericorde mata y destruye la necesaria cadena de la vida vegetal, animal y la nuestra.
Como un fardo se siente y cargamos el parcial y hasta total abandono del sustento para nuestros espacios de Enseñanza, desde la Básica hasta la Media Superior y Superior, así como en los vitales ámbitos de la Investigación, Arte, Ciencia, Tecnología, Deporte y Cultura en general, junto con el menosprecio manifestado a los galardonados por su trabajo, trayectoria y éxito, lo cual debe fortalecerse y multiplicarse, como en esta Universidad se cumple.
Sufrimos por la pérdida de nuestros valores y nuestras libertades casi extinguidas. Por nuestra vida fantasmal que en lo familiar y social se ha deteriorado. Por el encierro o confinamiento recomendado u ordenado; por la incertidumbre a que nos someten los colores de la Contingencia. Por nuestros alimentos y medicamentos que hoy son casi inalcanzables, por su precio o por el desabasto.
Muchas circunstancias más por el estilo nos agobian, por la incierta e incorrecta conducción de quienes parecen tener el poder decisorio, sobre nuestro destino de vida, en lo personal, familiar y social.
Desde esta Tribuna Doctoral, en el Recinto de ésta ilustre Universidad que nos convoca y arropa, cuyo nombre proviene de lo Universal, hago acopio de fé, credo y esperanza, en ánimo de que nosotros los aquí presentes; quienes están en las redes sociales y en todos los destinos que la vida nos haya concedido, sumemos esfuerzos, trabajo, voces, clamores y reclamos, para alcanzar nuestra posible solidaridad frente a los gobiernos y gobernantes, a fin de hacerles entender que nos necesitamos si quieren, para sumar sus y nuestros esfuerzos, en ánimo de cambiar el lamentable destino incierto en que estamos, nos han dejado y hemos permitido.