El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advirtió que la crisis del coronavirus SARS CoV-2 tendrá en México un impacto social muy fuerte, con un empobrecimiento importante de las clases medias, especialmente de los segmentos más vulnerables, que llevará a que el número de pobres pase de 34 a 66 millones, con una caída importante del empleo.
De acuerdo con el estudio “ALC post Covid-19, retos y oportunidades”, el BID estima una caída de 4.1 por ciento de empleos formales, si la pandemia da lugar a una crisis de corto plazo, y hasta 14.4 por ciento en caso de que ocurra una recesión prolongada.
El organismo explicó que la capacidad de recuperación de la economía determinará la velocidad con la que se normalicen en el futuro las dimensiones clave del mercado de trabajo, pero se asume que llevará mucho tiempo. Como referencia, indicó, en la crisis global de 2008-2009 la tasa de desempleo tardó hasta el 2016 en volver al nivel que tenía antes de la crisis, y muchas variables de calidad del empleo mucho más que eso.
Añadió que los nuevos pobres y nuevos desempleados cuentan con una limitada red de contención, pues la política económica ha protegido, pero no expandido los instrumentos que la componen, pese a que han circulado propuestas de la academia, organizaciones no gubernamentales y del sector privado para extender una red por una serie de canales, entre los que se incluyen: nuevos programas de transferencias, diferimientos impositivos para firmas y cobertura parcial al pago de salarios y de costos salariales, e implementación de seguros de desempleo.