Se afirma, que tres grandes escritores fallecieron un día 23 de abril: William Shakespeare, inglés, Miguel de Cervantes Saavedra, español y el Inca, Garcilaso de la Vega y que debido a su incomparable legado y por el significado simbólico para la literatura universal, fue que a partir de 1995, la UNESCO optó por rendirles homenaje; y así mismo, hacer el correspondiente reconocimiento a la literatura en general y, es por eso que el 23 de abril, es el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.
Y si hablamos de libros, debemos hablar de lectores de libros y en ese sentido, los países que suelen aparecer en los primeros lugares, junto con el promedio anual de libros leídos por habitante son: Finlandia: con aproximadamente 47 libros al año. Finlandia lidera consistentemente debido a su alto nivel educativo, acceso a bibliotecas y cultura de lectura arraigada.
Le siguen: Islandia con cerca de 40 libros al año. La tradición literaria y el acceso a libros son muy valorados en aquel país. Luego, India, con alrededor de 10 libros al año y se debe a que la lectura, es un hábito extendido, especialmente en contextos educativos. España está a la par con 10 libros al año y se menciona que el 70% de los lectores lo hace por placer, luego está Tailandia con nueve libros al año y es porque aquí, el sistema educativo fomenta la lectura desde edades tempranas. China: ocho libros al año. Francia, siete libros al año y lo que se pregona, es que los franceses leen por placer y especialmente literatura
En el caso de América Latina, es Argentina el país que destaca con cerca de cuatro libros al año y en México: según el Módulo sobre Lectura MOLEC 2024 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI, publicado el 22 de abril de 2024, se afirma que el hábito de lectura es de tan solo tres libros por año desde 2024 y que va disminuyendo.
INEGI asegura que el 69.6% de la población alfabeta mayor de 18 años tiene otras opciones de lectura como revistas, periódicos, cómics, páginas de internet, foros o blogs, pero aun así, esto representa una disminución de 14.6 puntos porcentuales desde 2015, cuando el indicador era del 84.2%.
El hábito de la lectura ofrece múltiples beneficios, tanto cognitivos como emocionales y sociales. En concreto: mejora el vocabulario y la comunicación. Aumenta el repertorio de palabras y mejora las habilidades de expresión escrita y oral. También, mejora el desarrollo cognitivo; es decir: prospera la memoria, la concentración y el pensamiento crítico. Leer estimula el cerebro, fortalece las conexiones neuronales, permite adquirir información sobre diversos temas, culturas e ideas, fomenta la curiosidad y el aprendizaje continuo, reduce el estrés y mejora el bienestar emocional.
Otro beneficio adquirido con el hábito de la lectura, es el que acrecienta y renueva la empatía y la comprensión: la lectura de ficción, en particular, fomenta la capacidad de entender las emociones y perspectivas de otros. Por igual, estimula la creatividad, la imaginación y ofrece una forma accesible de disfrutar historias.
“Leer sustituye y ahuyenta fantasmas, te permite matar el tiempo y las neuronas viven nuevos mundos, leer es viajar entre las drogas del alfabeto… nunca y casi nadie, te habla del paraíso y de tus sombras, como hace un libro. Cuando encuentras adicción a las letras, tú y tu alma cambian siempre de alguna forma… Tu alma busca y busca y el genoma de las palabras, de poco en poco te acercan…”
Por desgracia, la lectura en México enfrenta retos estructurales y refleja políticas públicas escuálidas para el fomento y hábito desde la infancia. Es lógico que, con la ausencia de ejemplos en el hogar y en el colegio, ya sabemos quién ganará la competencia actual frente a los desbordados medios digitales.
Por lo pronto, a todos los activos y actuales amantes de la lectura y los libros: ¡Feliz 23 de abril! Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.