“¡No hagas daño a un periodista, porque lo pagarás toda la vida!”.
Gran consternación familiar entre amigos y vecinos causó en Xalapa y otras latitudes la desaparición física de don Javier Edmundo Bolaños Campos Padre de mi Amigo Javier Edmundo Bolaños Aguilar… En la charla telefónica pude compartir con él el Poema Ave y Estrella de mi creación, no sólo para dar el pésame extensivo para los suyos sino como un elixir que les sirva de resignación… Dejo este espacio para que sea el Hijo, Javier Edmundo quien nos hable de su Padre extinto: “Mi Padre, el Contador Público Javier Edmundo Bolaños Campos, casó muy joven con mi mamá, la señora Carolina Aguilar Schroeder(†)… Iniciaron su vida matrimonial prácticamente de cero… Ya casado él siguió estudiando, incluso cuando ya había nacido mi hermano mayor… Comparto con ustedes que en el Movimiento Estudiantil de 1968, mi Padre fue un fuerte líder apoyado por mi madre, por lo cual fue arrestado y perseguido… Él decía a sus amigos: “El día de mañana que sus hijos les pregunten qué hicieron en el Movimiento del 68, qué vergüenza será que deban responder que se escondieron tras la puerta, o peor aún, que tengan que mentir”… Trabajó como velador; vendió máquinas de coser Singer y cumplió muchas más labores… Logró graduarse como contador y con su trabajo profesional logró sacarnos adelante… Fue maestro de matemáticas, asesor y funcionario público, donde por cierto nunca fue señalado por ningún desvío o malversación aún cuando sus funciones tenían que ver con el manejo de importantes presupuestos, ya que trabajó en varias tesorerías municipales, federales y del Gobierno del Estado de Veracruz… Recuerdo una frase que para mí es fundamental: “Todos los días llego por la noche a casa, donde duermo tranquilo y en paz porque no debo nada y siempre actúo con ánimo de hacer el bien; así deben ser ustedes”, nos decía para agregar: “Todo lo que hagan en su trabajo, que sea bien cumplido, de tal manera que no tengan que arrepentirse, ni avergonzarse ni apenar a quienes los aman y nos quieren”… Junto con mi madre quien se desarrolló como una gran maestra de primaria muy querida aquí en la comunidad, fueron un gran ejemplo de superación, valores y fortaleza… Ya están juntos los dos seguro en el espacio eterno del descanso que alcanzan las personas justas y buenas… Quedamos sus cuatro hijos Eduardo Daniel, César Augusto, Xóchitl y yo Javier Edmundo quienes por su ejemplo nos amamos y somos bastante unidos”… Hasta aquí la expresión del Hijo que lamenta profundamente la partida de su Padre… Para él, sus hermanos, familia y amigos vaya el abrazo solidario rogando al Señor por el eterno descanso de Don Edmundo Javier Bolaños Campos… Para Javier mi amigo, el abrazo fraterno… En memoria de don Javier Edmundo y de su señora Esposa les dejo en este espacio el Poema Ave y Estrella.
AVE Y ESTRELLA.
(Epitafio)
Autor: Pablo Rubén Villalobos.
No me invoquen, no me lloren,
tengo paz, tranquilidad…
Sólo les pido por mi oren
en su íntima soledad.
¡Y conste que no están solos…!
Yo siempre los acompaño,
a ustedes que son mi todo…
El partir, no me hizo daño.
Estoy en ese infinito,
del espacio y su belleza…
Pueden verme, se los digo…
¡Soy la Estrella que embelesa!
¡Soy esa Ave en raudo vuelo,
de esplendoroso plumaje…!
¡Qué es un hálito en el cielo
cuando sola va en su viaje!
Ya sin llanto y sin lamentos,
hoy sé que mi vida es bella…
¡Pueden verme, se los digo…!
¡Soy el Ave…! ¡Soy la Estrella!
¡Hasta mañana que será un día más!
