Quedan 18 días naturales para que uno de los acuerdos más importantes de este fin de añopueda construirse en el Congreso local: la aprobación del paquete presupuestal 2025.Tanto la Ley de Ingresos como el Presupuesto de Egresos son fundamentales para la correcta planeación del ejercicio de gobierno, por eso, en años anteriores, han significado un punto de quiebre en las relaciones entre los poderes del estado, que se ha prestado para negociaciones, no siempre transparentes y, a veces, hasta inconfesables.
A lo largo del sexenio anterior, en las dos Legislaturas con las que tuvo que convivir el gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo, se presentaron diferentes episodios de desacuerdos, inconformidades y hasta exigencias de diversa índole, al no contar el régimen con los votos suficientes para lograr la aprobación, por ejemplo, del Presupuesto de Egresos o de la “cláusula de libre transferencia de recursos”, que tanto facilitó la operación cotidiana de la gestión gubernamental, según se presentaran las necesidades y objetivos del Ejecutivo estatal.
Incluso, durante una parte del primer trienio, una alianza de siete legisladoras pudo hacerse del control de las decisiones más relevantes, encabezadas por la hoy de nuevo diputada del PT, Tania Valentina Rodríguez Ruiz y, a la vez, en ese entonces, con facultades para el uso de los recursos del Congreso, siendo presidenta de la Junta Política y de Gobierno. No por poder aprobar, sino por ser capaces de bloquear toda aprobación que requiriera de mayoría calificada, es decir, de catorce de los veinte posibles votos.
Otro tanto ocurrió en la siguiente Legislatura, la LV, sólo que ahora muchas de las facultades administrativas de la Junta Política fueron trasladadas a la presidencia de la Mesa Directiva, que estuvo a cargo, los tres años, de Francisco Erik Sánchez Zavala, de la bancada panista, quien contó con el respaldo de los demás diputados opositores. Van otros ejemplos: el régimen nunca pudo removerlo del cargo y en una ocasión le fue negada la cláusula de libre transferencia, simple y sencillamente, en ambos casos, porque los votosrequeridos para ello no se juntaron.
En la nueva Legislatura, la LVI, la 4T inició contando con diez asientos de Morena, uno del verde, otro de Nueva Alianza y dos del PT, haciendo la suma de los 14 votos que compondrían la mayoría calificada. Sin embargo, desde la distribución de las presidenciasde los órganos de gobierno y de las comisiones legislativas, Tania Valentina quedó inconforme porque no le fue asignada ninguna de las más importantes posiciones.
En días recientes, tras las acusaciones y las carpetas de investigación que obran en su contra, a las que ella respondió asumiéndose como una perseguida política y acusando, a su vez, al fiscal y al vicefiscal anticorrupción, de dicha persecución, ha hecho público que no necesariamente votará en lo local como lo hagan los demás aliados de la 4T. Pero, no hay señales de que se incorpore al bloque opositor, sino solamente señalamientos específicos, como el de su negativa a votar a favor de la remoción del titular de la Fiscalía General de la entidad.
Aproximándose ya la fecha fatal del 15 de diciembre, día en que finaliza el primer periodo de sesiones y en el que debería quedar resuelto y aprobado el presupuesto, dadas las expresiones de la bancada panista, proclive a no obstaculizar, sino a analizar la propuesta del gobierno, no parece que los dos votos con que cuenta Tania Valentina pudieran tener un efecto sustancial, pues bastaría y sobraría con los cuatro votos blanquiazules.
Y para iniciados:
Con la nueva conformación del Congreso local y las experiencias de las dos Legislaturas anteriores, vale la pena que los propios congresistas se pregunten ¿hasta dónde la oposición al interior del Legislativo representa un sano contrapeso, que contribuye a laefectiva división y equilibrio de poderes, como ya ha sucedido, y en qué momento deja de serlo y pasa a convertirse en un obstáculo para el buen funcionamiento de las instituciones gubernamentales, producto de las ambiciones personales o de grupos, como también ya ha sucedido? La respuesta deberán darla, ahí, en la práctica, las y los legisladores de la oposición.
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