Tras la reciente reunión del G20 en Brasil, que convocó a los representantes de las 20 economías más grandes del mundo, y la polémica en torno a la participación de Claudia Sheinbaum Pardo, así como sobre el incierto futuro del tratado de libre comercio entre México, Canadá y Estados Unidos, a muchas especulaciones se les ha dado rienda suelta.Vale la pena aclarar algunos puntos, con información precisa y comprobada, más allá del mero discurso político, que sólo expone lo que conviene, a cada uno.
Existe una tendencia de los gobiernos mexicanos a magnificar el papel que juega nuestra economía en el mundo, casi siempre basada en lo importantes que somos para nuestros socios comerciales. La realidad es que esto es parte cierto, pero en otra no.
Para saber en qué sí representa México una asociación estratégica y a quién importa más esa relación comercial hay que ir mucho más allá de los indicadores generales y globales, hasta el análisis de las importaciones y exportaciones específicas que se llevan a cabo al paso de los años.
En efecto, todo comienza por considerar el tamaño del Producto Interno Bruto (PIB) y su comparación con el de las demás naciones del mundo. El PIB, en términos sencillos, es la suma del valor de todos los bienes y servicios que se producen dentro de un país a lo largo de un determinado periodo, que usualmente es de un año, pero que se va calculando y ajustando en forma mensual, trimestral y semestral, para contar con cifras definitivas, que puedan compararse históricamente.
El PIB guarda una estrecha relación con la cantidad de habitantes de las naciones. Resulta muy fácil comprender que, a mayor número de personas residentes en un territorio nacional, mayor deberá ser la cantidad de productos y servicios para satisfacer las necesidades de subsistencia de esa sociedad. A nadie debería sorprender, entonces, que sea alto el PIB de las naciones con mucha población, como es el caso de la India, en primer lugar, con 1,456 millones de habitantes, China, con 1,418 o México, en onceavo lugarmundial en población, con 131 millones.
De hecho, el indicador del PIB es el que se usa para integrar el G20. Por eso, México, siendo, a la vez, el onceavo lugar en población, en el PIB se encuentra en 12º lugar.Estados Unidos, siendo el tercer lugar en población, con alrededor de 346 millones, es el primero mundial en PIB y, nuestro otro gran socio comercial, Canadá, es 38º en población, pero 10º en PIB. El país de gran preocupación económica en los últimos años es China que, siendo el segundo en población, también ocupa ese mismo lugar en PIB.
Sin embargo, si analizamos el PIB per cápita, es decir, promediado por persona, Estados Unidos se haya en el 10º lugar mundial, Canadá en el 26, México en el 90 y China en el 97. En concreto, comparada nuestra economía con la de Estados Unidos o Canadá, queda muy claro que nuestro nivel de producción por persona es muy bajo, casi tan bajo como el de China, país del que nos diferencia, en estos términos, principalmente el alcance y la magnitud de las relaciones comerciales, pues, aunque por persona producen poco, en su conjunto están en el segundo lugar mundial.
Abundaré más adelante en el análisis específico de las relaciones con Estados Unidos y Canadá. Por lo pronto, le anticipo: Para Estados Unidos sí somos un socio muy importante, ya que en los últimos catorce años la mayor parte de los países que fueron sus principales socios comerciales prefirieron relacionarse con China, lo que llevó a México a quedarse como su principal socio. En cuanto a Canadá, con todo y tratado de librecomercio, no representamos más allá del 5% de sus relaciones comerciales, en promedio.
Y para iniciados:
Buena parte de los municipios de Morelos están llegando a un complicado fin de año. La reducción de las participaciones federales, aunado a una mala administración y falta de previsión, están derivando en faltas al cumplimiento de sus obligaciones y de sus programas en curso. Pocos son los municipios que han mantenido disciplina financiera, planeación y previsión, como Jojutla, por ejemplo. La realidad de una herencia económica del sexenio que recién terminó se asoma con toda su crudeza. Tomen sus precauciones, porque no será cuesta de enero, sino cuesta para llegar a febrero o marzo.
La información es PODER!!!