En México, se refiere al principio y fundamento del Estado de Derecho, al que todas las personas, instituciones y autoridades están sujetas respecto de la Ley y deben respetarla y cumplirla. Este principio es estructura angular de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y garantiza la igualdad ante la ley, la justicia y la protección de los derechos humanos, e implica que todas las leyes y actos de autoridad deben estar en consonancia con la Constitución Política.
Todas las personas, incluyendo funcionarios públicos y autoridades, están sujetas a la ley y no están por encima de ella, además de que Los poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) están limitados por la ley y deben actuar dentro de los límites que ella establece, los derechos humanos y las libertades fundamentales están protegidos y garantizados por la ley.
En resumen, la Supremacía de la Ley en México es el fundamento del Estado de Derecho y garantiza la justicia, la igualdad y la protección de los derechos humanos para todas y todos los ciudadanos.
Pero lo que pasó los pasados días en las discusiones camerales, respecto al tema de reformar los artículos 107 y 105 de la Constitución Política, es en mi opinión más que darle certeza a la población y a la propia Constitución Política, es un mensaje de poderío político y aquello de que el poder se ejerce, hoy está más vivo que nunca.
La aplastante mayoría de morena en el poder Legislativo quedó de manifiesto y fue ejemplo para las demás fuerzas políticas del país.
Y es que el pleno del Senado de la República avaló el proyecto que reforma los artículos 105 y 107 de la Constitución Política, donde se establece como improcedentes las controversias constitucionales o acciones de inconstitucionalidad, que tengan por objeto controvertir las adiciones o reformas a la Carta Magna.
Pero el fondo del asunto no es la esencia de la Refirma si no el mensaje insisto de poder absoluto de la mayoría en el poder.
Y es que para nadie es un secreto la pugna del Gibierno Federal con algunos ministros de la SCJN, magistradis y jueces del Poder Judicial.
La intención de quitar algunos privilegios y hasta valga la posibilidad de llamarles excesos, va en concordancia con los estipulados del nuevo poder en México.
Pero trastocar la irrestricta independencia y autonomía de la división de poderes, y el Estado de Derecho, esa es otra cosa.
La imposibilidad de contar después de la Reforma con medios de control al Poder Reformador, se vuelve muy peligroso, y en mi opinión gravísimo a la independencia de los Poderes de la Unión, al Estado de Derecho y a las libertades y protección de los Derechos humanos .
La impugnabilidad de las reformas constitucionales es un tema relevante en el ámbito jurídico y político, ya que permite cuestionar y revisar cambios en la Constitución de un país, garantiza que las reformas no violen derechos fundamentales como la libertad de expresión y la igualdad ante la ley, limita el poder del legislador y del ejecutivo, evitando que se realicen cambios unilaterales que puedan perjudicar al país o a sectores específicos.
Al permitir la revisión de las reformas, se asegura que los cambios sean coherentes con el ordenamiento jurídico existente y no generen inestabilidad política, y sobre todo social.
Luego entonces, esta posibilidad jurídica debiera evitar a toda costa la manipulación Política de quien ostenta el poder político y público, la impugnabilidad debe equilibrar la necesidad de estabilidad institucional con la necesidad de adaptación a cambios sociales y políticos, retos fundamentales para el entorno social de la actualidad.
Las decisiones imparciales sobre las reformas Constitucionales, debieran ser fundamentales para la cohesión social y el equilibrio Jurídico del Estado Mexicano frente al pueblo. La impugnabilidad de las reformas constitucionales es esencial para garantizar la protección de derechos fundamentales, controlar el poder y mantener la seguridad jurídica del pais.
Quizá estamos enfrentando el reto de encontrar equilibrios, políticos, sociales, y jurídicos, frente al Poder absoluto y la fuerza de sus determinaciones, el que pudiera pensarse como una sumisión de un poder, que debiera ser autónomo, libre y justo ante el Poder absoluto de el Ejecutivo.
Veremos de qué manera esta reforma a la Constitución, le beneficia al pueblo en el cotidiano andar de sus intereses y sus necesidades.
Ese es mi comentario y nos escuchamos en la próxima posibilidad. Por IRRADIA NOTICIAS.
Muchas Gracias.