Este jueves, decenas de manifestantes esperaban la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo para la inauguración de la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla, a la altura de Tepoztlán. Sin embargo, el evento fue cancelado de manera inesperada, dejando a la multitud plantada y generando un ambiente de tensión.
La ceremonia estaba programada para las 11:30 de la mañana en uno de los márgenes de la autopista México-Cuernavaca. Los asistentes, tanto invitados como manifestantes, aguardaban la presencia de López Obrador y Sheinbaum, pero lo que iba a ser un acto oficial se convirtió en un espacio para la protesta. Entre gritos, los inconformes demandaban: «¿Dónde está el presidente que nos iba a escuchar? ¿Dónde está el presidente que iba a inaugurar?»
Protesta del Poder Judicial
El grupo más numeroso lo conformaban trabajadores del Poder Judicial de la Federación, quienes protestaban contra la reforma judicial recientemente aprobada, que pone fin a la carrera judicial y establece la elección popular de jueces y magistrados. Los manifestantes, encabezados por Manuel Peñafiel, vocero del movimiento, señalaron que la reforma afecta no solo a los trabajadores del sistema judicial, sino a la justicia en su conjunto. «El Poder Judicial está de pie, ¡arriba la justicia, abajo la reforma!», coreaban.
Estudiantes y el Caso Ayotzinapa
Junto a ellos, estudiantes de la normal rural de Morelos alzaron la voz por los diez años de impunidad en el caso Ayotzinapa. Ernesto Santrich, representante de la Central Nacional de Estudiantes Democráticos, criticó duramente la falta de avances en las investigaciones: «López Obrador prometió verdad y justicia, pero al cierre de su sexenio lo que hemos visto es impunidad. El ejército y los responsables siguen encubiertos. Esto no es un problema del presidente en turno, es un problema del Estado».
Vecinos de Tepoztlán y Obras Inconclusas
Además, un grupo de pobladores de Tepoztlán se sumó a las protestas, expresando su molestia por la obra inconclusa en el tramo carretero La Pera-Cuautla, que intentaba ser inaugurada por tercera vez. A pesar de las promesas del gobierno, las obras complementarias siguen sin terminar, causando frustración en la comunidad local. «El presidente no vino porque temía enfrentarse a las protestas», afirmó uno de los comuneros. «Esto refleja cómo se despide del país: con promesas incumplidas y el descontento de la gente».
Al final, el evento quedó dominado por los reclamos de los manifestantes. La inauguración no se llevó a cabo, y lo que iba a ser una ceremonia oficial se convirtió en una demostración del creciente descontento hacia el gobierno, marcado por promesas incumplidas y protestas.
