105 años y seguimos recordando a Emiliano
Cuando se menciona el nombre de Emiliano Zapata recordamos a un gran valiente, que luchó por la defensa de la tierra y dio su vida por la justicia para los pueblos.
El 10 de abril de 1919, a pocos meses de cumplir 40 años, en la Hacienda de Chinameca Morelos, nuestro General fue traicionado y asesinado en una emboscada preparada por Jesús Guajardo, oficial del ejército carrancista bajo las órdenes de Pablo González.
El secretario zapatista Salvador Reyes Avilés, será quien deja en la historia del zapatismo, testimonio de la traición: “La guardia parecía preparada a hacerle los honores. El clarín tocó tres veces llamada de honor y al apagarse la última nota, al llegar el general en jefe al dintel de la puerta, de la manera más alevosa, más cobarde, más villana, a quemarropa, sin dar tiempo para empuñar ni las pistolas, los soldados que presentaban armas descargaron dos veces sus fusiles, y nuestro general Zapata cayó para no levantarse más (…)”.
El dolor de su muerte trascendió rápidamente en la población, muchos no la creyeron. La tristeza y desesperanza se apoderó de los campesinos, pensaron que con la muerte de Emiliano se acabarían las esperanzas de su derecho a la tierra. Pero su muerte no fue en vano, en 1934 bajo el mandato de Lázaro Cárdenas, la reforma agraria se hizo realidad y la tierra se repartió a los campesinos. Hoy seguimos conmemorando a Zapata a 105 años de su muerte.
Margarita González Saravia