TERCERA PARTE
Reanudamos nuestra serie respecto a Cuba y su criminal bloqueo:
Desde lejos nos parece que sería muy interesante un debate nacional en Cuba que permita hacer una tomografía del sistema socioeconómico para detectar una posible existencia de nódulos malignos y exterminarlos antes de que se desplieguen y hagan metástasis. Puede tomarse como base el reordenamiento económico en ejecución y someterlo sistemáticamente al escrutinio público.
Eso significa ser meticulosos en el examen de todo lo que opine la gente, incluso los que están en contra de la Revolución dentro de Cuba o en Miami, desde el manejo de recursos estatales y su ahorro mediante una austeridad franciscana como la aplicada en México, hasta cualquier atisbo de corrupción y derroche.
No estoy haciendo comparación con México que son realidades diferentes. Solo aclaro que México encontró la raíz de sus problemas y logró trazarse un plan para arrancarla.
Como dicen algunos académicos, nunca ha sido tan importante, enfatizo que, para Cuba la advertencia sobre la necesidad de distinguir entre la contradicción principal y el aspecto principal de la contradicción.
La contradicción principal en Cuba se detecta relativamente fácil: las relaciones con Estados Unidos. Pero hay que perfilar con exactitud milimétrica cuál es su aspecto principal para que no se amalgamen las hipótesis y se hagan un rollo.
En este punto es bueno recordar que Cuba fue víctima el siglo pasado de la teoría de Bigniew Brzezinski, creador de la Comisión Trilateral, y de la tesis de la erosión por dentro, que dio resultados en Rumanía, Polonia y la antigua Checoslovaquia. Parece que Estados Unidos aplica algo de eso en la isla para acabar con sus sueños e ideales y convertir al cubano en un pueblo distópico y desarraigado estimulando y propiciando un éxodo que no se puede eludir, negar ni menospreciar.
A esa erosión desde dentro contribuye hoy el hecho de que la sociedad cubana ha perdido homogeneidad por los años tan duros que ha vivido desde la desintegración de la URSS, y la intensificación del bloqueo en este milenio ha desdibujado el sentido de igualdad social de la época más romántica de la Revolución.
Hay también un cambio generacional y un avance tecnológico importantísimo del cual están muy alejados los cubanos, y sería ingenuo negar que hoy esa sociedad no es la misma que los años anteriores a 1990, y que es necesario batallar para que valores como la solidaridad humana se expresen nuevamente en la cotidianidad, como regla, no como excepción, lo cual sí sucede cuando hay alguna desgracia.
Es insoslayable tomar en cuenta que la teoría de la “fruta madura” expuesta por el presidente John Quincy Adams cuando era secretario de Estado, renace 200 años después al calor de los cambios generacionales no solamente en la Cuba revolucionaria, sino también en Estados Unidos donde hay una regresión al supremacismo blanco como en la época del Ku Klux Klan, con la diferencia que ya no se tapan la cara con las capuchas blancas y las tres KKK, sino que la proclaman abiertamente, y ese sentimiento racista y criminal -que llegó al extremo de asaltar el Capitolio sin que pasara nada- ocupa por igual los cerebros de Donald Trump y Joe Baiden, quienes creen como en la época de Ike Eisenhower, John F. Kennedy, Lyndon B. Johnson o Richard Nixon, que intensificando el sufrimiento del pueblo de Fidel y Martí con sabotajes y bloqueos, la gente renegará de la Revolución y creará situaciones definitivas como la primavera de Praga.
Por eso es tan difícil pensar en un mejoramiento de las relaciones bilaterales que conduzcan como máximo a un suavizamiento del bloqueo. El asunto es que se trata de la misma mentalidad de hace 60 años, la misma idea de cuando se estableció el bloqueo, y no hay ni siquiera una involución, aunque se tome como referencia el último período de Barak Obama pues el cambio fue mínimo y tuvo más impacto mediático que práctico.
Hablando en plata: nunca ha habido cambio sustantivo en la actitud de acoso y agresividad hacia Cuba de la Casa Blanca, esté ocupada por un republicano o un demócrata. CONTINUARÁ.
Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar:www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y www.clubprimeraplana.org, y el portal irradia noticias.com