Vamos a referirnos a los aconteceres de este jueves con respecto a las visitas de los dos rivales por la Presidencia de Estados Unidos: el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump, días antes de las primarias fundamentales del supermartes, Trump visita Eagle Pass, mientras que Biden viaja a Brownsville.
Por desgracia, esa lucha por el poder está centrada en las políticas divergentes que ambos sostienen respecto al problema migratorio, como lo dicen los cables noticiosos:
El “tema clave de la campaña de Trump, el actual favorito del Partido Republicano ha hecho del manejo de la inmigración ilegal por parte de Biden una pieza central de su esfuerzo de reelección, a medida que la seguridad fronteriza se convierte en un tema dominante en la carrera. Solo el 30 por ciento de los estadounidenses aprueba a Biden en este tema, el índice de aprobación más bajo para él en una encuesta reciente de CNN.
La visita de Biden se produce mientras considera una acción ejecutiva radical para restringir la capacidad de los migrantes de buscar asilo en la frontera sur de Estados Unidos si cruzaron ilegalmente. Biden ha criticado repetidamente a los republicanos del Congreso por no lograr aprobar un acuerdo bipartidista. El fracaso de un paquete fronterizo bipartidista a principios de este mes se debió en gran parte a la oposición de Trump.
Para Donald Trump, la realidad es que el presidente Joe Biden tiene la culpa y se necesita una fuerza militar para cerrar la frontera, controlar una invasión de “asesinos”, arrestar a los indocumentados y expulsarlos de Estados Unidos.
La realidad de Biden, consiste en que Trump tiene la culpa de acabar con un acuerdo bipartidista que habría dado a todos los presidentes nuevos poderes para controlar la afluencia de inmigrantes y agilizar un proceso de asilo fallido.
La realidad vivida, más cruda, es la de miles niños y familias que enfrentan hambre e hipotermia en campamentos al aire libre a lo largo de la frontera.
Ese panorama sombrío se presentó en documentos judiciales relacionados con los campamentos cerca de la frontera entre Estados Unidos y México en California, que buscan obligar al Gobierno federal a proteger mejor el bienestar de las personas que esperan presentar solicitudes de asilo.
Reproduzco las informaciones que navegan en las redes sociales, Jessie Fuentes, residente de Eagle Pass, no se anduvo con rodeos cuando habló a periodistas el jueves por la mañana, horas antes de que el expresidente Donald Trump y el gobernador de Texas Greg Abbott llegaran a la ciudad fronteriza.
«Señor Trump, lo que hace es perjudicar a las personas que necesitan más ayuda. No es fácil estar en la frontera. Y esta atención no deseada, esta militarización no deseada de nuestra comunidad, no es bienvenida”, dijo Fuentes. “No son bienvenidos aquí, señores. No eres bienvenido en esta comunidad”.
Finalizo con el mensaje de Biden a Trump sobre el proyecto de ley fronterizo que lo presenta con una pregunta directa a Trump: «¿Por qué no nos juntamos y lo sacamos adelante?»
Aclara, “esto es lo que le diría al señor Trump: en lugar de jugar a la política… Únase a mí -o me uniré a usted- para decirle al Congreso que apruebe este proyecto de ley de seguridad fronteriza», dijo. “Podemos hacerlo juntos. Ustedes y yo sabemos que es el proyecto de ley de seguridad fronteriza más estricto, eficiente y eficaz que este país haya visto jamás. Entonces, en lugar de jugar a la política con el tema, ¿por qué no simplemente nos juntamos y lo sacamos adelante?”.
Por desgracia, y era de esperarse, el expresidente Donald Trump avivó este jueves los temores sobre la llegada de inmigrantes a Estados Unidos y criticó al presidente Joe Biden y sus políticas fronterizas mientras se encontraba a unos metros de la frontera entre Estados Unidos y México en Eagle Pass, Texas.
Trump intentó vincular la delincuencia en Estados Unidos con los recientes aumentos de la inmigración, lo que él llama “crimen migrante”, a pesar de que hay poca evidencia que indique una conexión entre la inmigración y la delincuencia. De hecho, muchos investigadores sostienen que los inmigrantes tienen menos probabilidades de cometer delitos.
Es más, el expresidente elogió al gobernador de Texas, Greg Abbott, quien ha intentado implementar una nueva y controvertida iniciativa de seguridad. La Corte Suprema de Estados Unidos recientemente permitió a los agentes de la Patrulla Fronteriza retirar el alambre de púas desplegado por iniciativa de Abbott en la frontera entre Estados Unidos y México. El estado apeló la sentencia.
Tal parece que el racismo decidirá la contienda por la Presidencia de Estados Unidos. Así es, EL RETO BIDEN-TRUMP LO DECIDIRÁ LA FRONTERA CON MÈXICO. Teodororenteríaa@gmail.com
Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y www.clubprimeraplana.org, y el portal irradia noticias.com