Dice un dicho mexicano “Cuando el río suena …”
El 9 de febrero de 1985 fue asesinado en México el Agente de la DEA Enrique Camarena “El Kiki”. Fue el primer agente de la historia de la DEA en ser asesinado. El crimen provocó, según expertos, la mayor crisis diplomática entre México y Estados Unidos en la historia reciente.
Camarena y otros agentes desplegados en Guadalajara, Jalisco, investigaron al feudo de la familia Zuno ligada al ex presidente Luis Echeverría, 1970-1976, familia que, se especuló que mucho tuvo que ver en la gestación del Cartel de Guadalajara a través del cuñado del ex presidente Rubén Zuno Arce.
Pocos meses después de que Camarena descubriera un gran plantío de marihuana en el estado de Sinaloa, fue asesinado por el narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero el que fue condenado por ese crimen. Pero logró la libertad en 2013. En un comunicado la DEA se declaró «profundamente preocupada» por la liberación de Quintero y lanzó entonces una recompensa de US$20 millones por información que ayudara a capturarlo de nuevo.
El viernes 15 de julio de 2022, ya siendo presidente AMLO, fue recapturado, Rafael Caro Quintero capo de 69 años por el mismo delito. En la Administración para el Control de Drogas la DEA, Camarena es considerado un héroe, y la recaptura de su asesino era un asunto pendiente.
La vocería de las autoridades americanas de justicia siempre afirmó: «La DEA continuará vigorosamente sus esfuerzos para garantizar que Caro Quintero enfrente cargos en Estados Unidos por los crímenes que cometió», interpretamos que ante esa agencia nadie se les escapa, haya sido como haya sido.
López Obrador defendió hasta el final la reputación del General Salvador Cienfuegos Zepeda, ex secretario de la SEDENA durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando este fue arrestado el 15 de octubre de 2020 en el aeropuerto de Los Ángeles frente a su familia. La agencia antidrogas de EE UU, la DEA, lo acusaba de narcotráfico y blanqueo de dinero en colaboración con el Cártel del H-2, una derivación de la red criminal de los Beltrán Leyva. El Gobierno de López Obrador presionó, a través de la Cancillería y la fiscalía general de la República (FGR), para que EE UU entregara al general a México, con la promesa de procesarlo en el país. Al poco tiempo de pisar territorio nacional, la FGR finalmente le retiró los cargos.
La liberación de Cienfuegos y la obligación de la DEA a entregar todo expediente que tuvieran sobre él, fue de un gran desagrado y reclamo de parte de esa agencia, eran más de diez años de investigación que se endosaban al afectado número uno, al crimen organizado mexicano. Aunque han pasado tres años, el costo de cualquier aparición pública de Cienfuegos lastima en mucho. Y en EU, siguen creyendo que el general refleja, según dijo hace poco un exagente de la DEA en un testimonio ante el Congreso, «la corrupción al más alto nivel del gobierno mexicano.
Otra investigación de la DEA sobre Andrés Manuel López Obrador, sus hijos y colaboradores, en la que supuestamente recibieron dinero del narcotráfico para la campaña presidencial de 2018, ha originado el enojo exacerbado del presidente mexicano a grado tal de quebrantar los derechos humanos de una periodista del diario The New York Times al que llamó “pasquín inmundo“, que solo cumplía con el protocolo de cortesía de avisar su publicación para que el gobierno federal, de estar inconforme con ella, emitiera su derecho de réplica inmediata.
Ante la polémica de López Obrador con ese diario, YouTube decidió eliminar la conferencia matutina por infringir las normas de la comunidad. López Obrador justificó su acto al día siguiente, señalando que la investidura presidencial y la dignidad del pueblo mexicano estaba encima de cualquier supuesta falta de respeto.
Dignidad es la expresión profunda del respeto por los seres humanos, de la empatía que existe entre todas y todos nosotros y del valor de cada individuo. La dignidad es un valor compartido por todas las personas y todas las culturas.
A inicios de 2022, unas semanas después de que dejó la banda presidencial, al ex presidente de Honduras Juan Orlando Hernández lo detuvieron en su casa. Dos meses más tarde estaba en un avión, extraditado hacia Nueva York. La administradora de la DEA declaró que la indagatoria contra Hernández tomó «varios años». Advirtió que la DEA no se detendrá «ante nada» para perseguir actores políticos poderosos que participan en el tráfico de drogas.
El presidente Hernández recibió millones de dólares de Joaquín «El Chapo» Guzmán y otros traficantes de drogas. Con el dinero de los sobornos, financió sus campañas políticas. Protegió a narcotraficantes y parientes. También permitió que la violencia se extendiera en Honduras. Los sobornos compraron información confidencial de operativos militares y sirvieron para que algunos traficantes se protegieran de ser extraditados a EU.
Cuando tienen el puesto, muchos políticos desestiman las investigaciones. Hacen berrinches y acusan a la prensa de atacarlos. Por eso, necesitan que sus protegidos y partidos sigan en el poder, para que negocien impunidad, a nombre suyo.
Al presidente Andrés Manuel López Obrador solo le queda el recurso de denunciar ante las autoridades de EEUU, todo aquello que dice que son infundios y mentiras creadas por la DEA y que manchan la dignidad de todos los mexicanos.
¡Amigos les dejo como siempre un saludo con mucho afecto!
