“¡No hagas daño a un periodista, porque lo pagarás toda la vida!”.
Casi a mediados de la década de los sesentas del siglo pasado, siendo mandatario de Morelos el Gobernador más visionario que ha tenido el Estado Emilio Rivapalacio Morales, no sólo autorizó sino que apoyó con todo para la realización del que fuera el Gran Carnaval de Cuernavaca, que quedó bajo el encargo de dos significados empresarios en esa época, el reconocido y bien recordado vendedor de buenos muebles José Luis Carbajal y el responsable de la distribución y venta de alcohol en el Estado,Ángel Cházaro Lagos, quienes tuvieron entre otros apoyos la buena participación de los locutores Miguel Ángel Santa María Aldeco y Héctor Bautista y Mendoza (XEJC La Voz del Sur), a quienes se sumó con los ordenamientos necesarios por parte del Gobernante Estatal el Presidente Municipal de Cuernavaca Valentín López González, con la fortaleza de todo lo que significaba en su tiempo las instalaciones del fastuoso y famoso Hotel Casino de la Selva de don Manuel Suarez… ¡Qué emprendedores, qué personajes visionarios y qué carnavales organizaron (2), en ese tiempo…! Cuando vino el tercer Carnaval las ambiciones se despertaron entre gente que sólo tenía como meta ganar dinero a como diera lugar, por lo cual en ese tercer Carnaval convirtieron el Centro de Cuernavaca en una inmensa cantina e instalaron una gran carpa frente al Palacio de Cortés donde el alcohol y la prostitución fueron la esencia de ese ingrato festejo que enterró al Carnaval de Cuernavaca… Ojo con ello alcaldito de Tepoztlán David Demesa, pues luego de lo vivido en el otrora paradisiaco Pueblo que alcanzó la distinción de ‘Mágico’, los aconteceres del último Carnaval que en efecto, atrajo a la multitud cuyos tumultos, pleitos y violencia entre decenas de ellos amargaron la Carnestolenda a quienes iban en pos de danzar al ‘Brinco del Chinelo’… Se dice que más de 150 mil personas asistieron al último Carnaval de Tepoztlán, lo cual puede ser cierto, como también lo es la inmensa cantina, emborrachaduria o embriagaduria en que quedó convertido Tepoztlán durante los días del Carnaval, por la posible culpa de sus organizadores entre quienes están las mayordomías representativas de los barrios; los representantes oficiales de los barrios y pueblos que participan y conforman la geografía política de Tepoztlán; los representantes de las comparsas que también hayan participado por parte del gobierno o desgobierno municipal que tiene como encargado o irresponsable al Ayuntamiento con sus ediles y funcionarios que encabeza el alcalde David Demesa… Históricamente ya lo dejé asentado, al Carnaval de Cuernavaca que fue un gran éxito hace casi 60 años, por la anarquía, el alcohol y la prostitución lo aplastó el gobernante cuando éste tenía la máxima autoridad del Estado, lo cual parece que no está lejos de que se pueda cumplir y aplicar en Tepoztlán en un tiempo político cercano frente a la desorganización, desmanes, alcohol, drogas, violencia, pleitos y enfrentamientos entre visitantes, vecinos, vendedores y prestadores de servicios… Todo esto y más sucedió y quedó demostrado en el reciente peligroso Carnaval de Tepoztlán… Parece que el Alcalde Demesa ya no estará para el próximo Carnaval, salvo que sus apoyadores provenientes de quien sabe dónde, lo sostengan e impongan para ser reelecto… La lección del Carnaval de Cuernavaca, es para ‘echar las barbas a remojar’ por lo del Carnaval de Tepoztlán pero no las de los Chinelos, sino las de los vecinos, organizadores, ediles, comerciantes, mayordomías, coordinadores o dueños de las comparsas, el Ayuntamiento y otros que a esto le entran… ¡Están a tiempo…! Que conste, ahora en Cuernavaca la sociedad civil organizó un “Carnavalito” con los elementos característicos de este festejo, que todo parece indicar resultó un éxito… Pero ¡aguas con las embriagadurías! ¡Hasta mañana que será un día más!