• Se honró su memoria en un homenaje junto con sus familias, por sacrificar sus vidas con valentía por la seguridad de los habitantes de la ciudad capital de Morelos
• José Luis Urióstegui exigió a la Fiscalía General de Justicia del estado, llegar a fondo de las investigaciones para dar con más responsables de estos hechos
Respaldo total a la fuerza policial que todos los días pone en riesgo su vida para salvaguardar la seguridad de los habitantes de Cuernavaca, fue el compromiso reiterado por el presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, al encabezar el homenaje de cuerpo presente en memoria de los policías preventivos, Francisco Calderón Armenta y Juan Carlos Salgado Flores.
José Luis Urióstegui refrendó su solidaridad a las familias de los elementos que sacrificaron su vida en el cumplimiento de su deber, resaltando la valentía de ellos y otros policías municipales que, enfrentaron con determinación a un grupo delictivo, impidiendo que se pusiera en riesgo la seguridad de la población.
“Francisco y Juan Carlos no solo fueron elementos de policía, fueron padres, hijos y hermanos, quienes cumplieron con su deber hasta el último día de su vida; conocemos de los riesgos que implica portar un uniforme y apreciamos la valentía de quienes enfrentaron a la delincuencia hace apenas unas horas; y gracias a ese espíritu algunos de los delincuentes pagaron con su vida lo que les hicieron a nuestros compañeros”, enfatizó el alcalde de Cuernavaca.
Acompañado de las regidoras y regidores Mirna Mireya Delgado Romero, Wendi Salinas Ruiz, Jesús Tlacaelel Rosales Puebla, Lucero Cuenca Noria, Víctor Hugo Manzo Godínez, Adrián Martínez Terrazas, del secretario del Ayuntamiento, Carlos de la Rosa Segura, de y Alicia Vázquez Luna, secretaria de Protección y Auxilio Ciudadano, José Luis Urióstegui expresó el compromiso de acompañar a las familias de los policías caídos, para que cuenten con el pago de seguros de vida y pensiones a las que tienen derecho, reconociendo que esto no quita el dolor que se enfrenta.
El presidente municipal señaló que este sacrificio, compromete a su administración para continuar fortaleciendo a la policía municipal, que tras los acontecimientos registrados el pasado 20 de noviembre por la madrugada, el heroísmo presentado hace sentir orgullosa a la ciudad de Cuernavaca.
También se refirió a los policías lesionados que fueron arteramente agredidos, acordando total apoyo y acompañamiento hasta su recuperación para integrarse de nueva cuenta a sus actividades, y confío en que no habrá impunidad.
“Exigimos a la Fiscalía General de Justicia del estado, haga lo necesario para que las investigaciones lleguen a fondo; hay muchos elementos de prueba que fueron aportados y los que se recabaron en los lugares de enfrentamiento y donde fueron levantados los cuerpos; existen datos de prueba que pueden llevarnos a la detención de otras personas que hayan participado, ya que los vehículos con placas relacionados con el hecho y que no tiene reporte de robo, también deben ser investigados”, enfatizó José Luis Urióstegui.
Convocó a todos los elementos de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano a cuidarse para sigan cuidando a la población, que reaccionen con el valor y determinación con la que lo hicieron aquellos que participaron en lo ocurrido el pasado 20 de noviembre.
Agradeció las condolencias recibidas por varias autoridades y ciudadanos por esta perdida, y en particular la del Comandante de la 24ª Zona Militar, General Antonio Ramírez Escobedo, con quien se asumió el compromiso de tener un mayor apoyo y coordinación para salvaguardar la seguridad de los habitantes de Cuernavaca; pidió a los policías municipales seguir con el empeño de darle más seguridad a la ciudad y demostrarle a la población, que su policía cumple con su deber y lo hace bien.
Tras rendir las guardias de honor para honrar la memoria de los policías Francisco Calderón Armenta y Juan Carlos Salgado Flores, por parte del Alcalde capitalino e integrantes del Cabildo acompañando a sus familiares, se realizó el último pase de lista, se dispararon salvas y se tocó por parte de la Banda de Guerra del 108 Batallón de Infantería una diana para despedirlos
