1.- ¡Qué difícil hablar de la razón!
2.- Por la uni
3.- Gally bien
4.- Yautepec, muerte
1.- ¡Qué difícil es hablar de la razón en los tiempos de la política!, porque los intereses genuinos y los mezquinos juegan su partido, éstos lo hacen del lado de la cerrazón, del que está lejos de la verdad y se sabe que sus promesas no se verán en la realidad porque no se tienen cualidades, talento y menos compromiso.
Sus seguidores de estos mentirosos se ven obligados, por voluntad propia o por dinero, a seguir en el trayecto hasta el desatino, de espaldas a los intereses de los colectivos.
El beneficio esperado supera la razón.
La tanta publicidad por todos lados y sin contar con información, llega a confundir y es la razón la que se pierde, por lo que se debe estar atento, sin perder de vista que si lanza al aire tanto dinero, es porque espera el triple ¿y quién lo pagará?, el pueblo, si éstos derrochadores llegaran al poder, por lo que se debe tener cuidado, llevar las cosas a la razón lo más pronto posible para no caer en el callejón sin salida de ser víctima de los derrochadores, que van a recuperar su dinero y con intereses de sobra; para eso están.
Difícil, cierto; las redes las inundan de bajezas, por un lado, pero igual de cualidades que no tienen ni tendrán los candidatos. ¡Que sus historiales hablen por ellos!, ¡que lo hagan sus propiedades y fortunas!, ¡que se les recuerde que antes de llegar al poder eran pobres y sin futuro porque su mediocridad era evidente!, pero un día se toparon con la suerte y las cosas cambiaron tanto que deberían explicar sus riquezas que van más allá de sus sueldos, pero por eso pagan, para que se les quiten estas preguntas incómodas.
Poca es la razón que circula, la sinceridad del que busca el voto en las regiones y se acerca con la franca idea de conocer las carencias de viva voz, las anota y las lleva a su plan de trabajo, pensado no para iniciar un año después, sino al día siguiente de la toma de posición, porque la situación de la entidad es lo que exige, trabajar desde el principio.
Es la hora de informarse para no caer en la trampa de los subterfugios, de las verdades a medias, de las mentiras directas, de los que no tienen otro objetivo al llegar al poder que el dinero, los privilegios, el poder y todo lo que eso conlleva, el tráfico de influencias y las ganancias extras que siempre son mayores a las legales, a las que pueden acceder los tramposos, y varios de los candidatos son eso, unos pillos que se las dan de honorables.
Son unos pillos porque saben que mienten, que jamás han pensado cumplir, que lo que les guía es la ambición, pero la disfrazan, y mientras más publicidad gastan, más creen que distraen, y sí, pero cuando el pueblo se informa, salen a flote sus mentiras, auque les da igual, acuden a más publicidad para tapar lo que llaman el detalle y siguen, al lado de sus corifeos y bufones, los que le hacen el día con piruetas de frivolidad y tantos halagos. El personaje se lo cree o cree creerlo, porque, seguro estoy, cuando la luz se apaga, en la intimidad, alguna fibra de sensibilidad y de sinceridad debe aparecer para hacer ver que detrás de esa máquina de mentiras, igual hay un ser humano que suele asomarse, a veces, hasta incomoda, pero ahí está, así sea poco para la necesidad de las ambiciones desmedidas por el poder, los privilegios y el dinero, sus dioses verdaderos.
2.- Después de entrevistar a Coránguez, el miércoles lo haré con la señorita Fabiola Álvarez, de quien se dicen cosas interesantes, y quien buscará ser la primera rectora de la Universidad de Morelos, la séptima a nivel académico en el país, pero que tiene un potencial superior y el próximo jerarca tiene la obligación de obtenerlo por Morelos.
3.- La señorita Gally nos aclaró, desde el Impepac, sus funciones y no está la de sancionar a nadie, sólo de recibir las quejas, para eso está el Instituto Estatal Electoral y el INE. Reconozco que he hecho críticas en ese sentido sin tener razón. Una disculpa.
4.- Sigue el baño de sangre en Yautepec, anoche en la Otilio Montaño. Al parecer, son dos señoritas. Alonso, en tanto, presumiendo sus obras, mientras el pueblo padece todos los días la incertidumbre de la violencia, la que se acentuó con esta dinastía de los AA.