POR LA LIBRE

Por Irradia Noticias

1.- La derecha se olerá sus pecados

2.- RR: El trabajo

3.- Pes

4.- Carta al ISSSTE

1.- Hoy la derecha olerá sus pecados, se juntarán los dirigentes, uno al lado del otro, por lo que habrá tiempo de sobra para aspirarse sus aromas que estuvieron por encima de la ley. Conocerán cómo se engañaron mutuamente en incontables ocasiones para seguir en el poder; se burlaron del adversario.
Hoy se lo reconocerán, se olerán, se aspirarán y van a ser amigos, como que la búsqueda del poder siempre une hasta a los nefastos, a los que toda la vida engañaron al pueblo.
Hoy quieren volver al poder a costa de lo que sea, al precio que sea porque la banca está dura y no hacer negocios durante tanto tiempo deja las cuentas bancarias vacías o en vías de ello, por lo que van a tener que soportar su olor para buscar un objetivo: volver a engañar al pueblo, diciéndole que se ha cambiado con ellos, que son puros y santos, que se redimieron, que todo pasado quedó atrás y que se debe ver el presente con otros ojos. Ocultarán a los lobos para presentar a las ovejas.
Sergio Prado podrá oler cómo es que el prian asesinó a decenas de perredistas que eran luchadores sociales, en los albores de ese partido. El sistema no les dio tregua, los pasó a cuchillo o se les envió a la cárcel, se aplicaron leyes para beneficio de quien estaba en el poder y en contra del pueblo, pero ahora se juntarán, se unirán para buscar el poder.
Los azules tendrán más posibilidades que los demás, quedando en el segundo lugar los tricolores, mientras que los amarillos van por lo que les dejen, porque es lo único que les queda al no contar siquiera con registro; algunas migajas van a cosechar, siempre y cuando alcancen nuevamente el registro, lo que parece imposible porque no se están haciendo las cosas bien, empezando por el propio dirigente que está al frente por disciplinado ante Jesús Zambrano, pero su falta de talento es evidente, no da para más; algo le quedará, algo pescará, así tenga que llegar hasta la ignominia.
También estarán los dos partiditos, el de Redes Sociales Progresistas de Claudia Huitrón, la hermana de la Jefa, aunque, al parecer, ya están otros adelante, quizá para que se le tape el ojo al macho, lo que se descubrirá pronto; eso no se puede ocultar, y habrá que ver quiénes están rondando.
Antes de que se detuviera a la Jefa, en Oaxtepec, territorio de los Alonso, Ángel García estuvo caminando casi de la mano con el partido.
También estará el Morelos Progresa que tiene como figura central a Julio Espín, deudor alimentario, por lo que no podrá competir en este 24, pero no le importa, las cosas para él son de otra manera y que el mundo ruede, sin duda que tendrá otros ricos ingresos.
Además estarán varias organizaciones, algunas de membrete, pero con la esperanza de que algo les suene en la caja registradora, que es lo que potencian, no el servicio a la sociedad, a la que sólo utilizan y utilizarán si se deja y después le enviarán a cada para que deje a la derecha a su entera libertad para gozar del poder, los privilegios, dinero y todo lo que ello se entrega a los encumbrados, pero les llevo noticias malas, no ganarán.
Al final de la reunión, que nos cuenten a qué huelen su mezquindad y su podredumbre.
2.- La mejor carta con la que cuenta Rafael Reyes es su trabajo, su esfuerzo, por eso el poder de convocatoria que se ve en los actos donde se presenta. Ojalá y esté en la lista de la encuesta porque se lo merece, lo hecho es superior a la historia de Rabín y Víctor.
3.- El Pes se hunde, se queda solo, aunque no se descarta que al final por ahí logre una alianza, pero, la final del cuento, se quedará sin registro y al tiempo. No se puede tener tanta suerte todo el tiempo. Hugo Érick es soberbio, nefasto e incapaz.
4.- A continuación una carta de un lector que hace denuncias puntuales:
A quien corresponda
Hace más de un año acudí a una cita con el médico familiar del ISSSTE. Con la indiferencia de siempre me vio de reojo, al tiempo que se ocupaba de escribir mis datos:
“Doctor, tengo dos problemas de salud, uno que requiere una operación y otro (se lo expliqué con cuidado), a lo que respondió que ‘aquí sólo podemos atender uno a la vez, así que usted elija’. Le respondí a Uriel -así se llama el médico- yo no soy el doctor, usted lo es; valórelo”.
“Estoy de acuerdo, pero usted es el paciente, usted sabe lo que siente, así que elija. Lo de la operación que salga adelante y ya después veremos de qué se trata su otro mal, el que, por lo demás, no se apure, las consecuencias serán menores”.
(Al final se descubrió que era un tumor. En el ISSSTE se pudo trabajar a tiempo para resolver; por lo menos, atender)
El tiempo siguió, pasó más de un año para que se diera la cita previa para la operación, después de caminar de aquí para allá, de análisis en análisis; algunos que se tuvieron que repetir porque la caducidad llegó, al tardar tanto las citas de una a otra, pero nadie reparaba en los gastos de la institución y menos en mi tiempo ni mi dinero.
Las molestias del enfermo, en la citada institución, les da igual, sin que se frenen; a nadie le interesan. Los males son de los otros, la burocracia, de ellos, parece ser el lema en el ISSSTE, ante la falta de protesta de los usuarios y la pésima atención de los representantes sindicales que sólo aparecen de vez en cuando, pero que, en lo general, no le toman importancia. Son tantos sus agremiados que si alguno se molesta, tienen cientos que les halagan los oídos, si es que les llega la información, la que se oculta a la jerarquía para que no tenga algún hipo al desayunar.
Después del batallar descrito, justo en la cita previa para la operación, la doctora solicitó permiso para ausentarse, debía acudir a un simposio, como dijo el recepcionista, quien, sin más, extendió una nueva cita, de julio para agosto, a tres días de la fecha de la cirugía, por lo que se advirtió que seguramente se correría ésta.
Normal, ya en noviembre, en la fila, una profesora estaba feliz porque ese día tendría la cita con el cardiólogo; desde febrero vivía el problema; nueve meses después se abriría la puerta que no era por un hongo en los pies, sino por el corazón.
Así otras historias de citas, pospuestas varias hasta para después de uno o dos meses, y todos los pacientes en silencio se retiraban; algunos con dificultad y lágrimas en los ojos, pero nadie del ISSSTE sentía la menor culpa, menos en la dirección, donde las quejas las batean.
Una señora reclamaba que le dieron la medicina equivocada, y al darse cuenta la autoridad que había ojos que observaban, discretamente se llevó a la joven. No sé en qué terminaría; seguro que darían la medina correcta, pero la pregunta es contundente: ¿cuántas veces equivocan esto?, ¿a cuántos se pone en peligro todos los días?, ¿quién se hace responsable?. Se extiende el certificado de defunción y todo resuelto?. No habrá reclamos, muchas de ellas son personas humildes; ellas y sus familiares que se resignan con la pérdida de sus seres queridos.
De pasada, las plantas las riegan cada 15 días, por eso el estado que guardan. Es otro de los puntos que se deberían reprochar, pero si no se atiende a los pacientes, las plantas que se adapten a la falta de agua o que se mueran.
Porque la señorita doctora fue a su simposium, dejando a sus pacientes para otra ocasión, sin importar la gravedad.
Por el dolor que se intensificaba, busqué apoyo en la medicina privada, donde te miran con signo de pesos; los del lado oficialista con indiferencia; aquéllos para engrosar las cuentas bancarias personales. ¿El servicio social?, es el gran ausente, Los pacientes son un número.
¿Usted sabe de algún doctor que al paso del tiempo le llame para preguntarle cómo está?. Un docente, apenas falta un niño y se está comunicando con la familia para ver si algo sucedió, pero los doctores siempre indiferentes, fríos, ajenos, impersonales.
El médico ofreció una cirugía con un dolor ínfimo, en dos semanas podría volver a trabajar y al despertar de la anestesia empezar a caminar. En el ISSSTE ni la conocen; ahí es abrir al enfermo y un mes para regresar al trabajo, 15 días más y con el dolor multiplicado, pero es el dolor y la recuperación son del paciente, no de los médicos, por eso les da igual en la institución lo que les suceda a los enfermos que, por lo demás, ni protestarán.
Se buscó la incapacidad, pero, imposible, tantos son los requisitos por haberse operado fuera del ISSSTE. Se toma con filosofía y se acudió a trabajar, con algunas dolencias, pero con posibilidades ciertas de salir adelante, y así fue.
Más adelante el otro mal, el médico aconseja análisis caros pero necesarios.
Los resultados son lapidarios.
Se va con el especialista, le hace la gran cuenta y le advierte, “eso si no encuentro nada al abrir, porque si hay algo más, ya es otro precio. Por eso vamos con los análisis, pero le prevengo para que se prepare. Además, después, si requiere el tratamiento, unos 30 mil mensuales”.
El paciente lo mira, sabe que es una víctima y el médico piensa en pagar con ello unos días de vacaciones. Jamás una solución, o paga y se previene con más dinero o no regrese, ahí no se atienden pobretones, “vaya al ISSSTE, busque. Le puedo asegurar que cuando sea una emergencia lo van a operar, pero no sé”, se anticipa y le suelta, “de este lado, si todo sale bien, con más de cien mil pesos le opero y en diez días puede estar de nuevo en su trabajo, si no hay complicaciones”.
El doctor sabe la urgencia, ni por asomo un plan de pagos, aquí los 130 ó 140 de entrada, más algo más por si se requiere. Tolerancia cero, “váyase al ISSSTE”.
“Buscaré el dinero, dice el paciente y en mes y medio nos vemos”.
“No, señor, esto urge”, otro médico dice, “recuerde que cuando la operación es de emergencia es mucho más cara”.
Piensa, si voy al ISSSTE, a urgencias:

  • Señorita me siento muy mal, tengo estos problemas.
  • Híjole señor, ya ve por no venir a tiempo, ahora busque cita para su médico familiar y ahí se le canalizará al especialista.
  • ¿En cuánto tiempo?.
  • Eso no lo sé. Ya ve por no venir a tiempo.
  • Estuve señorita, se lo dije al doctor, pero aseguró que en el ISSSTE no se atienden dos enfermedades a la vez; sólo una.
    Ante esto, el sindicato.
    Se encuentra al responsable de la cuestión médica. Pide los análisis, que al día siguiente estará con quien decide. Nada sucede pese a que se explica la gravedad del asunto. Todo lo mira con indiferencia; son tantos casos que los diluye.
    Mientras, el mal avanza.
    Ni la medicina de los mercenarios, ni la oficial ni el sindicato hacen nada.
    Todos somos números. Si uno muere, ni modo; ya estaba destinado, y nadie se hará responsable de ello.
    Reportero: Quien escribió esto me envió número de celular, nombre y me pidió que le ayudara a publicarlo. Deseo que sirva para resolver la situación del ISSSTE, sindicato y mercenarios.

You may also like

NOTICIAS DEL DÍA

ÚLTIMAS NOTICIAS

©2023 Irradianoticias, TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS