1.- El PAN a los 79
2.- Rabín el ingenuo
3.- Las clases
4.- Agustín va sin recursos
1.- En Morelos el blanquiazul cumple 79 años, y creo que sería importante recordar a los pioneros, los que, como el señor Jiménez y Guillermo Gómez Arana, con recursos propios salían a la calle para pegar propaganda, para hablar de su partido, y con poca respuesta, pero nadie se desanimaba; trepaba el señor Jiménez a la familia en su carrito y a recorrer las colonias, pero esos hombres están olvidados. Se habla de que a Memo se le hicieron dos homenajes, uno en vida, pero del señor Jiménez nada, porque tuvo el valor de reclamar a dirigencias azules el que no atendieran a las bases. Llegó una vez a un evento en la calle de Cuauhtémoc y reclamó fuerte. Lejos de escucharlo, lo echaron.
Otro de esos pioneros, Don Cándido el lechero que recorría el barrio de San Antón y llevaba en su pregón al panismo; le decían en broma y en serio que cambiara de partido y él se sostuvo hasta el final. Cuando algunas señoras no tenían dinero y no salían por la leche, tocaba y “los niños no pueden quedarse sin la leche; ya me pagará”. Humanismo, pues, de lo que no creo que entiendan los carnalitos Terrazas, ni Cano ni Dalila; ellos su sueldo seguro; al pueblo las despensas con sendas fotos para que se vea su generosidad.
Las recientes elecciones dibujaron con claridad el rumbo que seguirá el Partido Acción Nac(¿z?)i-onal en la entidad, la del amiguismo, el de los privilegios, el absolutismo, el mando en la trinidad de los carnales, avalada, a valores entendidos por Dalila Morales.
El nacionalismo exacerbado del nazismo se repitió en España con las falanges y en Italia con el fascismo, para en México se diera la creación de este partido con la idea de borrar al cardenismo y sus avances de justicia social; lo intentó. La derecha beligerante realizó el intento, generó grupos y organizaciones de choque; la ultraderecha al vuelo.
Me tocó cubrir para El Día una reunión que se tuvo un fin de semana en colegio confesional, donde se habló de poner bombas; lo publiqué y al día siguiente ya no me dejaron pasar, pero ya la nota había hablado de la esencia de ese panismo terrorista que se planteó en esa reunión y que, desde luego, ninguno pudo desmentirlo; se había dicho.
Las organizaciones del Dhiac y Ancifem, como para los clubes de Toby y Lulú, como los grupos de Provida y todos los demás que fueron consignados por Manuel Buendía en su libro La ultraderecha en México, y las peregrinaciones al cerro del Cubilete al grupo cristero de ¡Viva Cristo Rey!, al tiempo que la religión se enseñaba en colegios, lo que fue no sólo tolerado por autoridades de la SEP, sino que algunos ahí llevaban a sus hijos, y no me hagan decir nombres, porque lo investigué y salieron 23 artículos para la página Educación y Magisterio, y que me abrió las puertas para escribir en la página editorial del periódico para el que fui corresponsal por algunos años, donde burlé la censura que en Morelos existía por parte de Lauro Ortega, quien tenía tantas cosas que pronto hablaré de él en algún artículo, como cuando protegió a un asesino que fue su guardaespaldas; mató a un joven en el zócalo y nunca le echaron el guante. Ya veré.
El blanquiazul de los Terrazas, de Cano, quien cada vez que puede insulta a Margarita Alemán, de Gordillo que no ha contestado ¿cómo hizo su dinero su papá?; Pacho Sánchez, quien fue alcalde de Yecapixtla, municipio que fue de los favoritos para las fosas clandestinas y él ni enterado estaba. Culpa al gobierno estatal de sus omisiones. ¿También lo va a culpar de sus fotos con La Jefa, Luz Dary y el priísta Beto Sánchez?.
2.- Rabín dijo que sería un honor gobernar en Morelos. Mejor la embajada en Alemania.
3.- Las clases continuarán, con las debidas precauciones, con un favor, corran a Chabelo, y si lo siguen protegiendo, ayúdenlo, que no tenga contacto con el público.
4.- He venido oyendo intervenciones de Agustín Alonso, improvisando –ya ven, se siente el Noroña de Morelos, pero hasta la comparación es ofensiva- y no es que no quiera hacerlo bien, le faltan palabras, y si no lee –no se le ha visto con libros- no irá lejos. Se enreda, repite y continflea. ¿Cómo están algunos que en todo le obedecen?.
